1.- María callaba la gracia de su maternidad, y hasta sufrió la afrenta sin excusarse. Ayúdame a esa humildad.

2.- María obedece los caprichos de los que mandan. Pedir fuerza a Dios para obedecer con tal de que no sea pecaminoso el mandato.

3.- María encuentra cerradas todas las puertas en Belén; a pesar de todo, va llena de ilusión porque lleva a Jesús. Pedir el don de la alegría incluso en las pruebas porque llevamos a Jesús.

4.- Cuando me llegue la humillación, ayúdame a tomarla como una joya de Dios, porque me ayudará a vivir en tu amor.

5.- Solo María, Madre de Dios, adora a su Hijo, porque es a la vez madre de un hombre y del mismo Dios. Me uno a la adoración de Jesús.

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