1.- Oh María, madre mía, oh consuelo del mortal: amparadme y guiadme a la Patria celestial; amparadme y guiadme a la Patria celestial.
2.- Jesús, que en el Sagrario te encuentras prisionero: mi corazón te ofrezco, lleno de amor sincero.
3.- Perdona mis pecados; mira que soy tu amigo; ábreme ya puerta, quiero morar contigo; ábreme ya puerta, quiero morar contigo.
4.- Deposito en Ti, Señor, todos mis méritos y mis miserias.
5.- Y confío en tu misericordia. Ayúdame, Señor, a desnudarme de todas mis máscaras y falsedades; ayúdame a conocerme. “