El Papa Francisco: su grandeza y sus fallos criticados Carta abierta al Papa

Crítica constructiva

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El Papa Francisco: su grandeza y sus fallos criticados

                   Carta abierta al Papa

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Querido papa Francisco: Ante todo mi congratulación porque es usted nuestro Papa. Dios nos lo conserve.  Fue grande la  alegría de todo el mundo cuando lo nombraron porque desde entonces ha calado en la gente que el sucesor de San Pedro es una persona normal, que tiene los poderes que Jesús concedió al jefe de los Apóstoles, pero ya no vive en palacios, comparte su residencia con otros sacerdotes, gusta de ser un hombre como los demás. Llegó a decir palabras tan bellas,  ansiando la humildad, como estas: “Rogad a Dios para que no me lo crea”. El papa Francisco es un caso singular en la Historia de la Iglesia.

Para nosotros, los católicos, ha sido lo nunca visto ni oído en un papa. Incluso con total sencillez llegó otro día a interrogarse  “¿Y quién soy yo para juzgar a un homosexual?” Por si esto fuera poco, en una ocasión también afirmó que llevaba en la agenda la revisión de la ley del celibato clerical. Gracias por todo, querido Papa Francisco.

Y gracias sobre todo por haber desmitificado la imagen del sucesor de San Pedro y vicario de Cristo en la tierra. Y ha intentado con empeño la reforma de la Curia, aunque no la haya logrado en su totalidad.

Pero no todo son glorias en nuestro querido papa Francisco.  Con la misma sinceridad y cariño de lo anterior también quiero recordarlealgo que nos deja perplejosa muchos católicos, y no llegamos a entender en este sentido su obrar. Es verdad que, quienes no estamos en su tesitura, desconocemos mucho de lo que usted conoce y de ninguna manera quiero ni dogmatizar en mis afirmaciones, ni zaherir. Solamente exponer mi pensamiento con amor que es también  el de otros muchos.

Es grande el número  de sacerdotes que tienen la impresión de que no los quiere; se sienten desamparados ante el Vaticano. Le daré algunas  pistas del porqué se ven afectados muchos eclesiásticos y creyentes:

a) Da la impresión de que el hecho de la pederastia clerical de una minoría ha devenido en una especie de “caza de brujas”. Y lo cierto es que la casi totalidad de los sacerdotes son del todo inocentes en este terreno.

b) “Tengo miedo: – hemos oído a distintos curas – basta que acusen a uno de nosotros, para que preventivamente nos consideren “abusadores” y nos aíslen hasta que se demuestre que no lo somos, y después permanece la duda como un sambenito perpetuo.

c) La expulsión del clero de sacerdotes con pruebas del delito de pederastia es muy cuestionada. Parece más equitativo que sea la justicia civil la que imponga las penas correspondientes, y sean acogidos por la Iglesia para ser tutelados, eso sí, permaneciendo alejados durante un tiempo del ejercicio del ministerio. De esta forma queda incluso más protegida la sociedad. Mas si el delincuente quiere salir del clero, permitirle, pero tampoco en esa circunstancia abandonarlo.

d) Se dan casos de sacerdotes expulsados del clero por su obispo (con la anuencia de Roma), que han sido inocentes. Después les resulta casi imposible conseguir se revise la causa. Otros sacerdotes, han quedado ante la justicia civil como inocentes, cuando aparecían ante la opinión como culpables. A estos pobres no los lava ni el agua del Jordán.

e) Da la impresión de que el número de sacerdotes pederastas es enorme porque se ordena que en todas las diócesis exista una comisión de investigación de los abusos sexuales de eclesiásticos.  Por esta causa muchos creen que gran parte de los sacerdotes son sospechosos.

f) En la última investigación de Francia el número de víctimas de la pederastia clerical o afín a la clericatura ha sido exorbitante. En algunos casos afirman que 330000, mientras otros afirman que son 230 mil. No es verosímil: correspondería a cada pederasta un ejército de víctimas, que se aproximarían a 500 por delincuente.  

g) ¿A qué viene una investigación de los últimos 70 años, siendo así que la mayor parte de los delincuentes ya han muerto o se encuentran en extrema ancianidad? ¿Qué posibilidad tienen de defenderse? Lo único que se consigue es desprestigiar más a la Iglesia.

h) Otro temor grande es el de los curas que han tenido un hijo. La praxis anterior les ayudaba,si querían seguir ejerciendo, a la manutención del hijo. ¿Hoy? Al parecer se les obliga a buscar un padre adoptivo para el niño o abandonar el clero. Si así fuere, el menor quedaría del todo desamparado, dado que el padre podría quedar en la indigencia, al tener que abandonar el clero sin disponer de oficio ni beneficio.

i) Las conferencias de prensa que el Papa hace en los aviones, aunque para los periodistas son un gozo, creemos muchos cristianos que son demasiado sinceras. Hay cosas que, aun siendo verdad, más vale callar. A mí personalmente me gustan, porque si nuestro papa es crítico, también yo puedo serlo siempre que lo haga con amor y de una manera positiva.

Resumiendo: nuestro papa Francisco es querido por su cercanía y deseo de humildad; pero nos parece a muchos católicos que debiera corregirse en las cuestiones que aquí le exponemos. De hombres es errar, de santos es corregirse.

Y... tenemos esperanza de que el celibato clerical se vuelva a replantear. Nos parece que el primer paso sería ordenar sacerdotes a los “viri probati” y reintegrar en el ministerio a los dispensados que lo deseen.

Lo más importante: Necesitamos a nivel de Iglesia Universal una campaña larga a favor de la santidad sacerdotal y de las almas consagradas. El dia que abunden los sacerdotes santos, mejorará nuestra Iglesia y será más testimonial. “Ved cómo se aman”. Señor, para aumentar nuestra fe, dadnos sacerdotes santos.

Josemari Lorenzo Amelibia

José  María Lorenzo Amelibia Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/

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