Tema del retiro purificación del entendimiento y de la voluntad
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PURIFICACIÓN DEL ENTENDIMIENTO
1) El entendimiento es una facultad del alma por la que aprehendemos las cosas en cuanto inmateriales, abstraídas de los objetos. Para ello es necesaria la atención.
2) La guarda de los sentidos, el silencio y la tranquilidad de espíritu nos permiten la atención.
3) La mente, iluminada por Dios, refleja los divinos resplandores.
4) Quitar con suavidad los pensamientos inútiles de soñador. Disciplina mental. De ellos vienen las distracciones.
5) No fomentar la ignorancia. Es cierto que no es útil toda ciencia (1ª Cor. 8,1), porque hay ciencia que hincha. Por eso es preciso dar la suprema importancia a la ciencia de la salvación.
6) ¡Si gastáramos la mitad del tiempo del ocio en la oración!
7) La curiosidad científica es buena. La malsana, de intriga, de cotilleo, mala. Nada de investigar vidas ajenas, a no ser para ayudar o corregir males a personas que de nosotros dependen. Jamás para murmurar.
8) Muchos son precipitados en el juzgar. Es una imprudencia.
9) Vigilarnos para no apegarnos al propio juicio. Muchos siempre creen tener razón.
Forma positiva de purificar el entendimiento
1) Dejarse conducir por las luces interiores de la fe.
2) Purificar el entendimiento de todo lo sensible.
3) Contemplar todo a través de los criterios de fe.
Retiros inspirados en “Teología de la perfección Cristiana” de Royo Marín. 29-2-92)
PURIFICACIÓN DE LA VOLUNTAD
1) La voluntad. Por ella buscamos el bien conocido por el entendimiento. El acto propio de la voluntad es el amor. O sea, la unión afectiva de la voluntad con el bien conocido.
2) El amor puede ser: natural, sobrenatural, material, de amistad, de benevolencia y de concupiscencia.
3) Los bienaventurados aman a Dios con amor de benevolencia. Se complacen en sus perfecciones y en su felicidad.
4) Es necesario purificar la voluntad, porque quedó inclinada hacia el mal, después del pecado original. Es preciso rectificar para tenerla según la voluntad de Dios.
5) Uno puede llenarse de Dios en la medida en que se vacía de las criaturas. No hemos de tener un apego voluntario a cualquier cosa. Es preciso desprenderse.
6) Para ello mortificación de los apetititos; negarse a sí mismo.
7) Abnegación de sí mismo. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo; tome su cruz y sígame”. (Lc. 9, 23)
8) ¿Te quejas de desolación y sequedad? Mira ver si te buscas en todo a ti mismo. Quien siempre está con sus comodidades, se busca siempre a sí mismo.
Retiros inspirados en “Teología de la perfección Cristiana” de Royo Marín. 20-3-92)
El Examen práctico
- ¿Pones los medios para ir perfeccionándote? ¿Hoy los has puesto?
- ¿Te conformas con una aspiración meramente sentimental?
- ¿Procuras ir superando la etapa de principiante en el camino de la vida interior?
- ¿Pones todo lo que está de tu parte por ir mejorando?
- ¿Cómo practicas el examen de conciencia?
- ¿Aceptas las purificaciones que el Señor te envía?
José María Lorenzo Amelibia
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