1.- Me acerco a Ti, Señor, con el deseo de santificarme. Ven, no tardes. Quiero permanecer contigo todo el día.

2.- ¡Alma de Cristo, santifícame! Lucho entre la humildad y el deseo de estar junto a Ti en la Eucaristía. Quiero que venza el deseo, pero que no sea equivalente a una rutina, un deseo de amor.

3.- Permaneced Vos en mí y yo en Vos en esta vida y luego en la eterna.

4.- Suple en mis comuniones y misas lo que falta, suple lo que falta en mi acción de gracias, pero que esto no me excuse en el esfuerzo sereno de prepararme y de darte gracias.

5.- Te agradezco el que por la mañana me hayas visitado. Quiero que mi comunión de hoy sea mejor que la de ayer. Y la de mañana, mejor que la de hoy.

6.-¿Quién soy yo y quién sois Vos? Yo las tinieblas y Tú la luz; ilumíname. Yo la ignorancia y Tú la sabiduría, instrúyeme y dame a gustar tu bondad. Yo la debilidad, y Tú la fortaleza, sé mi fuerza y mi apoyo. ¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!

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