1.- Cada día he de amar más a Jesús; toda su obra es fruto de la caridad, y no tiene otro fin que encaminar los corazones al amor; que mi corazón, Señor, se vaya encaminando más y más al amor tuyo. 

2.- Que de tu amor saque fuerza mi alma para amar más a mis semejantes.  La caridad de Cristo nos urge; porque el me amó y se entregó por mí. Por eso he de amar cada vez con mayor ahínco a mis hermanos; ayúdame, Señor.  ¿Quién nos separará del amor de Cristo?

 3.- Dame, Señor, fuerza para que ni los disgustos, ni los contratiempos, ni la enfermedad, ni la certeza de una muerte próxima, ni las traiciones de amigos, ni las penas y amarguras me separen de tu amor. 

 4.- Me relaciono en tu amor desde la pobreza total de mi falta de emoción, desde la sequedad más absoluta.  Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo unigénito; recibe, Padre, por todo ello mi agradecimiento, el total ofrecimiento de mi vida. 

 5.- La Santísima Trinidad es un océano de amor. Me sumerjo Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo en el mar de tu amor, consciente de ser absorbido por Ti.

 6.- Que no me llegue a inquietar nada sino perderte, nada desear más que amarte, en nada gozar más que en la posesión de tu amor. Dadme vuestro amor y gracia que esto me basta.

 José María Lorenzo Amelibia Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/

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