1.- Estoy en tiempo de pascua. Sé que el demonio me ha de perseguir de una manera especial. Te pido hoy de un manera especial el don de oración. Como sea; discursiva, contemplativa, afectiva, cualquier modo de orar.

2.- Estar en contacto contigo, porque de lo contrario, todo se vendrá abajo. Dame el don de oración, esa necesidad de Ti.

3.- Tú eres mi amos y más ahora que te has dado del todo en estos días. Ayúdame a perseverar. Junto al don de oración, dame el don de abnegación. Te lo pido también de una manera especial para estos días.

4.- La mortificación no abandonaré en tiempo pascual; es una de las cosas que más necesito. Dame, Señor, este don. Que no se me olvide a lo largo del día. Dame también celo por la salvación de las alma que esto es consecuencia de tu amor. Y el don de la perseverancia final.

5.- Como paso previo la perseverancia día a día en esto que me propongo. Quiere el demonio hoy agobiarme con las cosas atrasadas, pero las iré haciendo poco a poco. Lo primero es amarte, orar, sacrificarme y ocuparme más de tu Reino, pero con gran paz. Virgen María, ayúdame.

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