El maestro general de la Orden de Predicadores (Dominicos), fray Carlos Azpíroz Costa, ha manifestado que la Iglesia católica necesita escuchar a la mujer, que el Concilio Vaticano II apenas está empezando a dar sus frutos y que la supresión del celibato obligatorio sería beneficioso.

Carlos Azpíroz Costa, argentino y de origen navarro, que se encuentra visitando la provincia de España de los padres dominicos, resaltó que nuestro país «se encuentra en un momento crítico, en una situación de otoño prolongado» desde el punto de vista religioso, y que el mayor problema que tiene la Orden es, junto al de la falta de vocaciones generalizada, la de «cómo vivir y predicar el Evangelio en la sociedad de hoy».

Durante un encuentro con la Asociación de Periodistas de Información Religiosa (APIR), Azpíroz indicó que, puesto que existen ya sacerdotes católicos casados en la Iglesia, por el rito caldeo o por el greco-latino, no habría ningún problema para que el celibato de los sacerdotes pudiese ser opcional. El matrimonio de los sacerdotes depende sólo de que la ley eclesiástica se cambie, agregó, y ayudaría mucho a la comprensión de la familia.

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