En sintonía cordial

Este espacio será el altavoz de cuanto vaya cosechando en mis jornadas de oración,fraternidad, estudio, contacto con la gente. Será una plataforma para manifestar mi sintonía cordial, con todos los que, como yo, creemos que la esperanza es posible, y para intentar transmitirla a los que ya “han desesperado” de ella.

Creo firmemente que si cada uno aporta lo mejor de sí, y es capaz de hacer algo, para que al menos una persona esté mejor, la esperanza no podrá fallar.

Estoy convencida que los humanos tenemos la capacidad suficiente como para transformar las peores situaciones, si nos animamos a salir de nosotros mismos y a superar el egoísmo que nos aísla y nos impide enriquecernos con la vida y la experiencia de los otros. Quisiera que esta blog sirva para expresar estos esfuerzos y para juntos buscar caminos de fraternidad que nos ayuden a transformar, desde nuestro sitio el mundo.

Deseo que sea éste sea un rincón de libertad y de diálogo positivo, nunca una espacio para descalificar, y mucho menos condenar a las personas.

No puedo ni quiero prescindir de mi condición de creyente, de mujer de fe, y desde esta realidad intentaré leer los acontecimientos, que cada día llevo a la oración para intentar, no sólo ver las cosas “como las ve Dios”, sino para intentar tener,-como dice Jesús en el Evangelio- sus mismos sentimientos de compasión, amor, misericordia, cercanía.

Agradezco a cuánto me dan la oportunidad de entrar en la red para buscar complicidades, para sumar esfuerzo y para hacer que ecos del “claustro” resuenen en cuántos quieran oír.
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