En el marco de los trabajos del VI Encuentro Mundial de las Familias, superiores de Congregaciones Religiosas y jerarcas eclesiásticos convocaron a la juventud a guardar castidad y contenerse de la práctica de relaciones sexuales prematrimoniales

Convocan a jóvenes a preservar castidad

NOEMÍ GUTIÉRREZ Y NATALIA GÓMEZ
EL UNIVERSAL
JUEVES 15 DE ENERO DE 2009

Ante un mundo en crisis donde se banalizan las relaciones interpersonales y se pregona que lo más importante es vivir el momento, la jerarquía católica, en voz del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, llamó a los jóvenes a contenerse de tener relaciones sexuales y llegar castos al matrimonio.

En entrevistas por separado, religiosos y religiosas asistentes al sexto Encuentro Mundial de las Familias expresaron su deseo porque los jóvenes no reduzcan la sexualidad a un “aspecto placentero”.

Luz del Carmen Araiza Reyes, de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres de Puebla, aseguró que hoy “los jóvenes viven a lo animal sus relaciones sexuales y dan valor solamente a su genitalidad. Lo sexual es profundo cuando hay amor”.

Consideró que ninguna persona debe tener relaciones sexuales si no se tiene la capacidad de entregarse al otro.

Educar a los niños con una formación de fuerza de voluntad, dijo, es muy importante a fin de que cuando crezcan y sientan atracción sexual por su contraparte no caigan en la tentación y puedan decir no a estas propuestas antes del matrimonio.

Para Íñiguez, con la información necesaria las personas pueden “contenerse”.

En tanto, Raúl Vera, obispo de Saltillo, consideró que la “cultura de la liberación sexual” ha llegado a este sector fomentado “en las canciones, en las telenovelas y con las películas”. Aseguró que ese ambiente ha provocado que muchachas de 18 años “estén abortando” y no puedan seguir sus carreras, “se quedan solas como madres solteras”.

El obispo de Saltillo expresó que “toda relación sexual fuera del matrimonio que no tenga una unión estable es una relación donde ya hay un desorden”.

Roberto Domínguez, obispo de Tlapa, dijo que la Iglesia no apoya el uso del condón porque considera que es abrir la puerta a vivir “en libertinaje, no una libertad y el matrimonio es libertad”.

El prelado aseveró que lo más sagrado que tiene una persona es su propio cuerpo y el uso del condón sólo conlleva la satisfacción unilateral en una relación.

Dijo que apoyan los métodos anticonceptivos naturales, donde las parejas puedan planear naturalmente y responsablemente una familia desde el punto de vista católico, “y tener abstinencia sexual”.