Por dos semanas, desde el 19 de marzo, la Cámara de los Diputados del Congreso de la Unión, se paralizó debido a las protestas de la sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que exigen de los legisladores la abrogación del actual régimen constitucional educativo introducido en la administración de Enrique Peña Nieto.

Las protestas han llegado a niveles del enardecimiento que provocó un desalojo violento del personal y trabajadores, el pasado miércoles 27 de marzo, radicalizando las protestas que clausuraron completamente el recinto sin posibilidad alguna de que personal y legisladores tuvieran acceso libre.

Otra lucha pasa inadvertida, discreta, en medio de ir y venir de maestros, vendedores, y público en las inmediaciones de Palacio Legislativo. Bajo el quemante sol de mediodía, cinco personas –Paloma, Rodrigo, Fabiola, María de los Ángeles y Martha, rodean un pequeño altar. Una manta cuelga de las rejas para anunciar los 40 días por la Vida. Su lucha no está en las atronadoras consignas ni en altavoces ensordecedores. El rosario es su instrumento que manifiesta la convicción de hacer algo como ciudadanos en ejercicio de su libertad de creer ante uno de los Poderes de la Unión.

En entrevista, la coordinadora de 40 Días por la Vida Congreso, Paloma León, indica cuál es el sentido de la lucha y cómo llega hasta los legisladores que, en últimas semana, han examinado la cuestión del polémico y espinoso tema del aborto. En diciembre, la Comisión de Derechos Humanos aprobó una opinión en sentido positivo de la iniciativa que reforma la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal Federal para la despenalización del aborto y garantizarlo como supuestonderecho de las mujeres. Desde entonces, esos grupos provida han mantenido presencia constante en las entradas del Palacio Legislativo.

El grupo “está a favor de la vida, por el respeto de la vida de la madre y de los bebés en gestación”. La manifestación concreta en Cámara de Diputados, indica Paloma, es “pacífica, para pedir por el fin del aborto, para que la gente retome el sentido del respeto por la vida. De pronto, entre tanto materialismo, perdemos el sentido de la vida…Hemos perdido esta sensibilidad para entender que tenemos una misión de vida. Somos personas que creemos en Dios, que no venimos a juzgar a nadie, sencillamente aportamos con nuestra oración, nuestro ejemplo. Existen opciones viables que no tengan que ver con la muerte ni con la violencia.

¿Conocen los proyectos legislativos sobre el aborto?

Se insiste, hay una postura en donde muchos de los legisladores están optando por ver a la muerte como un derecho. Nosotros no tenemos tendencias políticas o vertientes ideológicas. Estamos aquí con la intención de orar y demostrar que Dios vive. Aunque como sociedad hayamos perdido esa sensibilidad, no quiere decir que no existe… Pedimos por la conversión de quienes tienen intención de optar por la muerte porque estamos seguros de que la violencia genera más violencia y la que muerte traerá más muerte”.

¿Han tenido acercamientos con legisladores? ¿Ellos reciben sus propuestas?

No. Somos un grupo laico que no estamos involucrados con nadie. Sencillamente venimos a orar y hacemos algunos trámites para solicitar permisos y, ante cualquier manifestación agresiva, la postura de 40 días siempre es por la paz, retirarnos, y respetar cualquier ideología o tendencia política”.

¿Tienen demostraciones de apoyo de parte de legisladores?

Ninguno. No tenemos contacto con ellos.

¿Cuánto tiempo estarán aquí en Cámara de Diputados?

40 días trabaja en dos períodos por año. Cuarenta días durante la Cuaresma y el segundo en octubre-noviembre.

Finalmente, ¿Qué es 40 días por la Vida?

Nació en Estados Unidos. Nuestro fundador fue un hombre que, al ver la problemática psicológica y emocional de leyes para impulsar estos actos, tomaron la decisión de hacer grupos de oración. No se han cambiado los objetivos, siempre ha sido así. La postura es de paz, de apoyo en el plano espiritual, de fe y amor a Dios”.