Vuelve de nuevo a la actualidad el caso de la mujer cristiana condenada en Paquistán a la horca y encerrada en la cárcel desde el año 2010 ¡ 5 años de cárcel ya! por beber de una vaso de agua que “contaminó por ser cristiana y supone, según las autoridades, "un peligro para la comunidad musulmana”. Viene a a propósito de la propuesta de resolución que han presentado los eurodiputados solicitando el respeto a los Derechos humanos y pidiendo la libertad de esta mujer, Asi Bibi, por no haber en ella delito alguno contra nada y contra nadie.
Piden, además, la libertad de religión como un derecho humano inviolable que es. Por eso es el momento oportuno para que todos, cristianos o no, levantemos nuestra voz y nos hagamos eco de esta situación tan lamentable, no sea que seamos al final cómplices por nuestro silencio con la muerte de esta mujer inocente.
Hagamos ruido, en las iglesias y en las calles, en los medios y en los corrillos de conversación y no permitamos que se corrompa nuestras conciencias dejando al lado del camino a esta mujer inocente. Un “tsunami” de solidaridad ha de levantarse ahora que es tiempo favorable en favor de Asia bibi.
Hoy mismo se ha publicado la noticia de tres nuevos condenados a muerte por blasfemia: dos cristianos y un musulmán en Paquistán. Un río de asesinatos que llega ya hasta el mar de lo tolerable. Y, por cierto, los eurodiputados españoles no se han sumado a esta petición. No puedo entenderlo.