#sentipensares LA FEMINAHISTORIA

Se agrava el asunto porque en vez de que las mujeres nos unamos en sororidad y solidaridad tendemos a competir una con la otra

Beige Simple Boda Pinterest Imagen para Blog (14)

En la escuela y luego en la universidad me llenaron de la supuesta historia humana, una historia casi totalmente de HOMBRES y además eurocéntrica: desde Alejandro Magno a Kennedy, de Confucio, Buda y JesuCristo al Dalai Lama: ¡guerreros y santos!  – ¡todos hombres!...  

Era el AMOR LIBRE de los 1968os cuando yo – de 19 años - entrevisté a un refugiado político checo - un gran poeta - para mi revista escolar ¡y él intentó a violarme! Toda su poesía era una lucha en contra del opresor – en este entonces el Imperio Soviético -, era un grito por LA LIBERTAD, ¡pero él no sabía respetar a la libertad personal de una mujer! Esto descubrí después en muchos luchadores sociales: ¡Me sacrifico por una sociedad más equitativa, pero la mujer la domino yo, el macho!... Tuve suerte, pude huir del poeta checo. Nunca nadie me ha violado, nunca sufrí más que acoso que ni llamábamos así: parecía NATURAL que cuando ibas por la calle hombres te gritaban cosas más o menos obscenas. Aun sintiéndome feminista:  no me di cuenta de lo NADANATURAL del acoso hasta volverme una mujer madura. ¡Así la sociedad nos lava el coco! 

Soy psicoterapeuta y vibro de historias de mujeres que no puedo olvidar - y que una e otra vez amenazan con desgarrarme a mi corazón – como la mujer que exclamó en una sesión de terapia: - ¡Kiki, ya no puedo contar cuántas veces me han violado! – Otra mujer me compartió que había sido la esclava de su esposo y cuando ella se enfermó el hombre le dijo: --¡Enferma no me sirves, vete a curar con tu hija y ya curada, puedes regresar a casa! - Y la mujer obedeció e hizo exactamente eso. En mi vibran historias de la famosa VIDA REAL, mujeres matadas a golpes que nunca figuraron en ninguna estadística sobre feminicidios. Cientos de millones de mujeres aprenden desde bebés que una niña solo está en la vida para recibir insultos, golpes, servir a sus hermanos, preparar comida, para el sexo del hombre y para parir y criar hij@s. Como humanidad hemos logrado finalmente quitar la esclavitud, pero muchísimas mujeres siguen siendo esclavas de hombres, solo que nadie lo llama esclavitud. Y no es tan fácil liberarse. Nos chupamos esta feminiesclavitud con la leche materna: desde pequeña como mujer aprendo que vivo para rellenar expectativas de los hombres, caer bien a hombres, que me vean guapa, que me aprecien, ¡si no logro eso: ¡NO VALGO ABSOLUTAMENTE NADA! 

Se agrava el asunto porque en vez de que las mujeres nos unamos en sororidad y solidaridad tendemos a competir una con la otra. Muchas mujeres ya maduras viven amargadas por tanto autosacrificio y –negación y NO desean una mejor vida para sus hijas y nueras, ¡quieren que sean igual de infelices como ellas! ¡En mi corazón vibran incontables historias de hombres que maltratan a sus mujeres, que violan y hasta tienen bebés con sus hijas, “Como las gallinas! -  exclamó una mujer que me compartió su propia historia así. También sé de muchos casos de suegras que se vuelven verdaderas brujas y muy malas con sus nueras.  

Eso pasa HOY en pleno siglo 21 y en el mundo que llamamos occidental. En una publicación de FB leí una mujer diciendo: TOD@S SOMOS DIRECTA – O INDIRECTAMENTE VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SEXUAL. Me quitó un velo que todavía había tenido encima de mis ojos. Es verdad, no solamente violan a algunas mujeres y otras no, no solamente a mujeres que viven en pobreza, mujeres indígenas. Es muy probable que mi abuelo violaba a mi propia abuela e igual ella había bienaprendido que ASÏ SON LOS HOMBRES, nunca lo hubiera llamado VIOLACIÓN. Una mujer me compartió: - En toda mi vida – ella tenía en este entonces 65 años – nunca un hombre me ha tocado con amor y ternura! -  Mi amiga Martha Figueroa, abogada y activista feminista, dice que la violencia en contra de las mujeres florece en todos los estragos de la sociedad. También hablo con mujeres cuyos esposos ya no las desean después que tuvieron bebés.  A muchas mujeres las nombran PUTAS una vez que se quedaron embarazadas y las acusan de que fue otro hombre que las embarazó y no él que fue. Parecen incontables las mujeres que crían a sus hij@s solas, sin apoyo - muchas veces ni lo mínimo económico – de los padres de sus hij@s. ¡Y hasta éstas mujeres siguen muchas veces prefiriendo a sus hijos varones a las niñas! ¡Y así el machismo se da otra vuelta generacional! Una vez leí que más que el 40 por ciento de familias mexicanas es una familia sin padre. 

3ef3e70b-98d7-45df-bfa3-52f022cc6eef

¿Y qué hay de mis bisabuelas y las tuyas? ¿Las tatarabuelas? ¿Cómo vivieron tus antepasadas en el medieval y antes de Cristo y cuando apenas el homo sapiens salió de las cuevas después de la época glaciar? ¡Es cuando acabaron con el hombre Neandertal! Golpe por golpe. ¿Tú crees que el macho homo sapiens de este entonces le llevaba a su novia unas flores para conquistarla? ¿O mejor le daba con un hueso en la cabeza y se la arrastraba a su cueva para violarla? ¿Qué te parece más probable? 

Probablemente es verdad: ¡directa – o indirectamente tod@s somos productos de violencia sexual! Y entonces: ¡Qué heroínas hemos sido cientos de generaciones de féminas!  ¡Dios – me parece a veces – nos ha castigado: ¡con terribles calambres cada mes durante la menstruación, con los dolores de parto y con el pene del hombre que - por naturaleza – erigido! se vuelve una especie de ARMA! Pero: aquí andamos y finalmente buscamos – poco a poco – como liberarnos de la cárcel de afuera y de adentro de nosotras. Hemos criado y amado a generaciones de hij@s recibid@s muchas veces por actos violentos, hemos cocido ropa, preparado comida y deliciosa, hemos cantado e inspirado. Hay las que eran filósofas, pintoras, escultoras, científicas y la historia las ha aplastado. En vez de ser matemáticas muchas hemos mejor decorado pasteles y bordado manteles – como mis abuelas – tejido chales y suéteres, secado lágrimas, acompañado a moribund@s... La gran mayoría quedamos en anonimato. En los museos del mundo: solamente un 5 por ciento del arte expuesto está hecho por mujeres. Nos queda un laaaargo camino que andar, paso por paso, tal vez en mil años podremos caminar junt@s, dándonos la mano y bailar….

Volver arriba