De ‘frívola’ la han tachado los medios conservadores y de ‘idólatra’ los progres Carlos Amigo: “A ver si los periodistas hablan más con el Espíritu Santo”

En declaraciones a los periodistas en el Obelisco de la Plaza de San Pedro, en Roma, el arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo, ha bromeado sobre el batacazo de la prensa en los pronósticos en torno a la elección del nuevo papa.

Amigo estaba hablando de lo fácil y rápida que ha sido la elección de Jorge Mario Bergoglio, aunque desde fuera se haya “visto de otra forma".

"Parece que los periodistas pensaban que iba a ser de otra manera. A ver si hablan más con el Espíritu Santo".

No le falta razón al arzobispo. Ni en los nombres, ni en los tiempos se ha acertado en este Cónclave, cuyo resultado ha sido toda una sorpresa.

Si los grandes medios de comunicación mundiales se hubieran jugado los cuartos por uno de los papables de su lista, ahora mismo estarían todos arruinados. Cero aciertos The New York Times, cero The Guardian, cero Reuters, cero El Mundo y El País. Así con todos.

Tan sólo un medio apostó por Bergoglio y fue precisamente un medio argentino, La Nación. Fue gracias al olfato de su corresponsal en Roma, Elisabetta Piqué, que un día antes de la fumata blanca había escrito un artículo en el que defendía que la sorpresa podría tener lugar.

Con orgullo lo cuenta hoy el diario en su página web, en un artículo titulado “La Nación lo anticipó”.

Pero la irónica frase de Carlos Amigo puede tener un sentido más profundo, yendo tal vez en la línea de las críticas a la cobertura mediática, que han llegado desde sectores antagónicos.

De ‘frívola’ la han tachado los medios conservadores y de ‘idólatralos progres, coincidiendo ambos en una cosa: que ante todo ha sido deficiente.

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