Como símbolo de paz, durante su viaje a Tierra Santa Francisco plantará un olivo argentino en Getsemaní
(AICA)- Durante el viaje que el Santo Padre hará a Tierra Santa, se plantará, como signo de paz, un olivo proveniente de una plantación de la Cooperativa Olivícola de la localidad bonaerense de Cabildo, que el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo Garlatti, bendijo este domingo 27 de abril al concluir la misa vespertina en la catedral.
El arzobispo bahiense bendijo las dos plantas que serán llevadas al Vaticano. Un olivo será plantado por el Papa en el Huerto de los Olivos, de Getsemaní, en ocasión de su próxima visita a Tierra Santa, mientras que el otro árbol será preservado en la residencia pontificia de Castelgandolfo.
Al referirse al viaje del Papa, monseñor Garlatti aseguró que "llevará en sus manos y plantará un signo y símbolo de la paz, tan anhelada por todos los pueblos". Como peregrino de la paz, indicó, rezará como lo hizo Jesús para que se derriben todos los muros de la enemistad, de los odios, guerras y divisiones.
"Seguramente tendrá presente en su oración esa frase que con frecuencia solía repetir estando todavía en la Argentina: «la unidad es superior al conflicto»", observó.
Las plantas provienen de un olivar de la localidad bonaerense de Cabildo, distante a unos 50 kilómetros de la ciudad de Bahía Blanca, sede de la arquidiócesis. La propuesta surgió a raíz de la fluida relación de un maestro oleario de reconocida trayectoria, Víctor Tomaselli, con varias instituciones de la región de Toscana, en Italia, entre ellas, el arzobispado de Florencia y el grupo "Agronomi per la Terra", que realizan celebraciones agrarias en favor de la paz.
Francesco Marino, presidente de la Copagri Toscana (Confederación de Productores Agrarios de Italia), llevó la propuesta a la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires para que el papa Francisco plantara un olivo de origen argentino en el Huerto de Getsemaní.
La visita de Francisco a Tierra Santa se inscribe en el marco de la conmemoración del 50° aniversario del viaje que Pablo VI hiciera a los Santos Lugares en 1964 y en el que, como un símbolo y un signo perenne de la paz, plantó un olivo en el Huerto de Getsemaní.