Francisco agradeció a los funcionarios su "compromiso diario" con la Ciudad Eterna El Papa pide a los ciudadanos de Roma que sean "artesanos de la fraternidad y la solidaridad"
"Es tarea de todos los cristianos de Roma trabajar concretamente para mantener siempre luminoso el rostro de esta Iglesia, reflejando la luz de Cristo que renueva los corazones"
| Jesús Bastante /Vatican News
Francisco no había visitado jamás el Capitolio. Desde la Logia del Palacio Senatorial, tras su encuentro con la alcaldesa, el Papa quiso saludar a los habitantes de la Ciudad Eterna, a quienes recordó “el deber de un ciudadano: ser artesano de fraternidad y de solidaridad”.
En un improvisado discurso, Bergoglio destacó que “la Iglesia que está en Roma preside la caridad”, y que ésa es su tarea como obispo de la capital. “Pero también es tarea de todos los cristianos de Roma trabajar concretamente para mantener siempre luminoso el rostro de esta Iglesia, reflejando la luz de Cristo que renueva los corazones”.
Qué tipo de mundo dejaremos
En la sede de la democracia romana, el Papa reivindicó los valores de fraternidad y solidaridad, y pidió a los romanos que se preocupen “por el bienestar y la educación de sus hijos o por el futuro del planeta y por el tipo de mundo que dejaremos a las generaciones futuras”. Cada uno según sus propias capacidades, como los talentos del Evangelio.
Sí, porque como les dijo Francisco, de este modo, encarnan en sí mismos los valores más bellos de esta ciudad que es la de una comunidad unida, que vive en armonía y que actúa “no sólo por la justicia, sino en un espíritu de justicia”.
Trabajo silencioso y fiel
Además de al pueblo de Roma, el Papa también se encontró con los trabajadores capitalinos, la “columna vertebral de la organización municipal”. En sus palabras, Francisco destacó el “compromiso diario” de los funcionarios, que hacen posible la vida cotidiana de la Ciudad Eterna y de sus visitantes.
“Su trabajo silencioso y fiel no sólo contribuye a la mejora de la Ciudad, sino que también tiene un gran significado para ellos personalmente, porque la forma en que trabajamos expresa nuestra dignidad y el tipo de personas que somos”, subrayó el Papa, quien animó a los funcionarios a “proseguir con generosidad y confianza” su servicio a los romanos.
