Benedicto XVI aseguró hoy que las vacaciones veraniegas son un buen momento para dedicarse a lo que consideró que es "lo más importante en la vida": Escuchar la Palabra de Dios.
Así lo afirmó en su homilía antes del tradicional rezo del Angelus dominical, que hoy celebró desde la residencia apostólica de Castel Gandolfo, cerca de Roma, donde pasa el verano.
El Papa explicó que "aunque las personas tienen que trabajar y ocuparse de las labores domésticas y profesionales, necesitan sobre todo a Dios, que es luz interior de Amor y Verdad".
Benedicto XVI leyó el pasaje evangélico en el que Jesús visita a Marta y María y mientras está última se dedica a escucharle, su hermana se encarga de las tareas domésticas.
"Ningún desprecio por la vida activa, ni por la generosa hospitalidad, pero es un llamamiento al hecho de que la única cosa necesaria es otra: escuchar la palabra del Señor", añadió.
Ante ello, el Papa recordó cómo también él en este periodo de vacaciones ha suspendido las audiencias.
(Rd/Efe)