2 jóvenes mexicanas testimonian como víctimas de trata La modelo Valeria Mazza, maestra de ceremonias en el Vaticano
(Infobae/Agencias)- Entre hoy y mañana se llevará a cabo una importante reunión en la ciudad de El Vaticano organizada por el papa Francisco. Allí estarán presentes alcaldes de todo el mundo para tratar los temas que más preocupan.
Para esta cumbre, el Sumo Pontífice eligió a la ex modelo y empresaria Valeria Mazza para que sea la Maestra de Ceremonias. Antes de viajar a la Santa Sde, la modelo expresó: "Me siento muy emocionada, honrada y agradecida de que Su Santidad y Monseñor Sanchez Sorondo hayan pensado en mí para participar y aportar mi granito de arena a la organización de este encuentro. Mis viajes al África hace dos años, acompañando las campañas de Unicef, han sido las experiencias más intensas de mi vida, y hoy esta invitación me sensibiliza y moviliza tanto como aquella vez. Los temas a tratar por los líderes son cuentas pendientes que el planeta aún tiene", explicó.
El evento será transmitido en vivo y podrá seguirse online por el canal oficial de El Vaticano. En dicha reunión se debatirán los males que hoy Francisco ve como más pertinentes: las formas contemporáneas de la esclavitud (fundamentalmente la trata de personas) y el cambio climático. Serán 60 los alcaldes presentes, quienes expondrán su visión de estas dos problemáticas que azotan al planeta.
Dos jóvenes mexicanas pidieron hoy en el Vaticano poner fin a la trata de personas y recordaron sus experiencias en situación de esclavitud, una obligada a ejercer la prostitución y otra sometida a trabajos forzados.
Lo hicieron en la apertura del foro "Esclavitud moderna y cambio climático: el compromiso de las ciudades", en el que el Papa intervendrá para debatir sobre estas dos lacras junto a los líderes políticos locales.
La primera en tomar la palabra fue Karla Jacinto, una joven mexicana que rememoró ante los asistentes su infancia en un ambiente familiar convulso en el que sufrió abusos físicos y sexuales: "En mi familia no era feliz, mis hermanos me violaban y mi madre me odiaba", señaló Jacinto. Recordó el modo en el que cayó en una red de proxenetas al conocer a un muchacho que dijo estar enamorado de ella, que se convirtió en su proxeneta y la obligó a prostituirse durante años.
Se quedó embarazada de él y recordó cómo tuvo que prostituirse hasta los ocho meses de gestación y que, tras dar a luz, le quitaron a su hija, a la que no pudo ver durante un año.
Ella "creía que toda la vida iba a ser así" hasta que acudió a la "Fundación Camino a Casa", que le ayudó a salir de esta situación. Con su testimonio en el Vaticano, Jacinto pidió el esfuerzo de las autoridades en la lucha contra la trata de blancas.
La otra mujer que intervino fue Ana Laura Pérez, que relató cómo fue esclavizada y obligada a trabajar sin descanso y en condiciones inhumanas en un taller de sastrería.
Sufrió toda clase de golpes y vejaciones, obligada a trabajar encadenada y sin comer, hasta que consiguió escapar y denunciar los hechos con el apoyo de la Comisión Unidos Contra la Trata de Persona.
La jornada continuará con la intervención de alcaldes y autoridades locales de todo el mundo, como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, o el de Bogotá, Gustavo Petro.
Está previsto que el Papa Francisco participe en el foro a lo largo de la tarde del día de hoy.