El franciscano y la carmelita misionera María José Mariño, en la mesa redonda sobre 'fe e incidencia política' Agrelo: "Mi salida de Marruecos tuvo que ver con la edad, pero sobre todo con la política"

La mesa redonda fue moderada por la periodista Ana Pastor
La mesa redonda fue moderada por la periodista Ana Pastor RD/Captura

Santiago Agrelo y María José Mariño debaten en una mesa redonda sobre ‘ONG's: una experiencia de comunión en incidencia política’, organizada por la revista 'Vida Religiosa' y la Asociación REDES -Red de Entidades para el Desarrollo Solidario- y moderada por la periodista Ana Pastor

Santiago Agrelo: "Jamás he faltado al respeto a ningún Gobierno. Que la defensa de los derechos de los inmigrantes moleste a un Gobierno, me sorprende, como me sorprendió la queja del Gobierno de Marruecos y que la Nunciatura no defendiese mi libertad, pero si uno actúa en conciencia y defiende lo que crees que debes defender en el ámbito político, tienes que estar dispuesto a pagar en persona"

María José Ariño: "El Evangelio, tomado en serio, obliga a ciertas tomas de postura, y donde un político se puede parar a negociar, el Evangelio no conoce ese límite, porque le va a mover siempre la esperanza. Hay una dimensión de profetismo que es intrínseco a la fe y, de alguna manera, irrenunciable a ella"

"Ha venido a dinamitarlo todo", dijo con una amplia sonrisa tras la intervención que acababa de escuchar la periodista y moderadora del acto, Ana Pastor. Y así fue. En los primeros compases de la interesante mesa redonda organizada con motivo de la presentación del número monográfico de la revista 'Vida Religiosa', y en colaboración con  la Asociación REDES -Red de Entidades para el Desarrollo Solidario-, el arzobispo emérito de Tánger lanzó una carga de profundidad que hablaba bien a las claras del título del acto, celebrado en Madrid: ‘ONG's: una experiencia de comunión en incidencia política’. Y es que, como comenzó señalando el carismático religioso franciscano, "mi salida de Marruecos tuvo que ver con la edad, pero sobre todo con la política".

Y comenzó leyendo tal y como se habían desarrollado los hechos: "Era el 12 de marzo de 2019, y a mi correo electrónico llegó este mensaje del Nuncio Apostólico:

Estimada Excelencia:

Espero que su salud vaya mejor y usted haya recuperado todas las fuerzas.

Deseo informarla que el viernes pasado, 7 de marzo, fui convocado por el Ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos a causa de la entrevista que usted ha concedido con ocasión de la conferencia de prensa antes del viaje apostólico del Santo Padre.

En mi condición de Representante del Santo Padre, le pido que se abstenga de conceder nuevas entrevistas relativas a la cuestión de los emigrantes, en las que se critica al Gobierno de Marruecos y su política.

Usted sabe perfectamente que en este momento no tenemos necesidad de entrevistas que crean malestar entre el Gobierno y entre el pueblo de Marruecos.

Así que, cuando usted conceda nuevas entrevistas, le ruego que se limite a la cuestión humanitaria de los migrantes y a la asistencia que el personal y el Arzobispo de Tánger laudablemente desempeñan a favor de los emigrantes.

Sería además oportuno no entrar tampoco a valorar la cuestión de la libertad de conciencia, tema muy difícil y peligroso, que no nos concierne a los extranjeros sino que es de competencia del Rey y de su pueblo.

Agradeciéndole de corazón la preciosa colaboración, aprovecho la ocasión para confirmarme con sentimientos de respetuoso obsequio de Vuestra Excelencia Reverendísima devotísimo en Cristo". + Vito Rallo 

Santiago Agrelo
Santiago Agrelo RD/Captura

"Y esto fue lo que le respondí el mismo día", prosiguió el religioso gallego:

Excelencia: así se hará.

Pero se me conceda también que el Santo Padre acepte inmediatamente mi renuncia ya presentada a la sede de Tánger, sin esperar que haya un sucesor.

Son muchos los modos en que se puede proveer.

Es gracia que espero me sea concedida.

Por lo demás, me limitaré a decir que no estoy autorizado a dar entrevistas.

La respuesta del nuncio 

El nuncio le respondió de inmediato a Santiago Agrelo, que continuó leyendo su respuesta ante un auditorio con ojos y oídos muy abiertos: "Excelencia, si eso es su deseo, le ruego que me envíe una carta con la que pide al Santo Padre “que acepte inmediatamente su renuncia ya presentada a la sede de Tánger, sin esperar que haya un sucesor”.

"Es decir, que en las palabras un obispo también se compromete políticamente, y mucho, y también compromete su forma de vida", añadió, ya sin leer, Agrelo. Y añadió: "Jamás he faltado al respeto a ningún Gobierno. Que la defensa de los derechos de los inmigrantes moleste a un Gobierno, me sorprende, como me sorprendió la queja del Gobierno de Marruecos y que la Nunciatura no defendiese mi libertad, pero si uno actúa en conciencia y defiende lo que crees que debes defender en el ámbito político, tienes que estar dispuesto a pagar en persona, porque yo no he renunciado al Santo Padre".

María José Mariño
María José Mariño RD/Captura

"Todo es política, efectivamente, lo que provoca un cierto desconcierto por las connotaciones que tiene, pero lo que hacemos cualquier religioso tiene una trascendencia política, por lo que hay que reivindicar es ese sentido amplio, porque en la sociedad en la que soy parte, tengo que tomar partido, porque queremos que el mundo sea más justo para todas las personas y no nos basta con paliar y ayudar a luchar contra las consecuencias de la injusticia", señaló por su parte la religiosa María José Mariño.

"Queremos un modo mejor -prosiguió en su intervención la religiosa carmelita misionera, y miembro del equipo de Incidencia Política de REDES- y por eso hay que incidir, salir de nuestros espacios personales y mirar en clave de lo estructural, porque esto también asusta, porque exige poner en juego unos recursos no solo humanos, y no siempre tenemos ganas, porque implican, reflexión, diálogo, paciencia, tender puentes...,  y eso no siempre gusta, pero es irrenunciable para el cristianismo y para la vida religiosa".

"Dimensión de profetismo intrínseca a la fe"

"Todo el mundo conoce situaciones como las del padre Agrelo y otras. Pero la Iglesia es una realidad plural, guste o no", añadió María José Mariño, "y el Evangelio, tomado en serio, obliga a ciertas tomas de postura, y donde un político se puede parar a negociar, el Evangelio no conoce ese límite, porque le va a mover siempre la esperanza. Entonces existen estas situaciones porque hay una dimensión de profetismo que es intrínseco a la fe y de alguna manera, irrenunciable a ella".

Un momento de la mesa redonda organizada por la revista Vida Religiosa
Un momento de la mesa redonda organizada por la revista Vida Religiosa RD/Captura

"Todo es nuestra vida ha de ser coherente con la fe, que no con una ideología religiosa, sino con las necesidades de los pobres a cuyas vidas hemos sido enviados, aunque también hay una fe sin incidencia política", afirmó Agrelo, quien subrayó que "entiendo que una fe sin incidencia política no es una fe cristiana", porque "si la fe quedase sin incidencia política, quedaría también sin evangelio, y si soy cristiano, mi vida tendrá necesariamente incidencia política".

En este sentido, Agrelo, mantuvo que "estamos en un momento de regreso al analgésico, si es que lo habíamos dejado, a una religiosidad de formas externas muy marcadas, y lo dice uno que lleva siempre el hábito, pero si me limitase a llevar el hábito, estaría fuera de lugar".

La periodista Ana Pastor
La periodista Ana Pastor RD/Captura

"Estamos en un momento en la Iglesia en que, en los niveles superiores, no hay una conciencia asumida de la incidencia política de la fe, mientras que hay indebidamente una pretensión de incidencia en la política que no nace de la fe, y esa es mi batalla, que dura años, con los medios de la Iglesia, de la que salgo siempre despellejado", señaló el franciscano.

"Los medios de la Iglesia son de derecha-derecha"

"Los medios de la Iglesia no pueden ser medios de ningún partido político y, ahora, los medios de comunicación de la Iglesia son manifiestamente de derecha-derecha. Aunque me daría igual si fueran de izquierda-izquierda, porque la Iglesia es de todos. Pero los medios de la Iglesia están implicados de una manera indecente en la política del país. No busques en ellos una respuesta evangélica, solo es una respuesta política", concluyó con contundencia el religioso, en tantas ocasiones blanco de aceradas críticas en los medios más conservadores del espectro informativo eclesial. 

"Las necesidades de una parte del mundo nos siguen provocando, nos escuecen a quien pensamos que las cosas tiene que ser de otra manera", aportó por su parte en la presentación del acto Luis Alberto Gonzalo, director de la revista 'Vida Religiosa'.

Luis Alberto Gonzalo
Luis Alberto Gonzalo RD/Captura

"Hemos aprendido a trabajar juntos por los pobres, lo que ya es un signo de intercongregacionalidad", añadió el religioso claretiano, recalcando que nuestro testimonio "no puede quedar solo en palabras", razón por la cual, añadió, "nació el numero monográfico de 'Vida Religiosa': para incidir políticamente en nuestra sociedad".

Ana Pastor cerró la mesa redonda con un sincero reconocimiento de la libertad y valentía con la que los religiosos que habían participado en ella se habían expresado, mostrando un profundo respeto por la labor que estos miembros de la Iglesia hacen por todos los rincones del mundo, y asegurando que "las ONGs de la Iglesias son una gran marca España".

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