El X sucesor de Don Bosco pasa revista a la congregación salesiana en España Ángel Fernández Artime: "Francisco es un hombre de Dios que llega a la gente, porque es evangélico"

(José Manuel Vidal).- Español, y asturiano de Luanco (1960), Ángel Fernández Artime, el X sucesor de Don Bosco, está en España para pasar revista a la congregación salesiana que dirige. Como buen Rector Mayor, le preocupan y, al mismo tiempo disfruta, de sus tres casas: la salesiana, la española y la eclesial. "Entusiasta" de Francisco, rompe una lanza por la espléndida generación juvenil española y pide a los ciudadanos que levanten la voz a los Gobiernos para que acojan a los refugiados.

Fernández Artime es un "enamorado entusiasta" de Francisco y de su estilo, y no lo oculta. "El Papa es un hombre de Dios, que llega a la gente, porque es evangélico y quiere una Iglesia sencilla, pobre y para los pobres, samaritana, acogedora y que no condene".

Desde estas claves evangélicas, el Papa "pega fuerte" y, quizás por eso, algunos católicos, tanto clérigos como laicos, se resisten a sus reformas y protestan ante lo que dice y hace. "Sobre todo, algunos eclesiásticos y algunos ultracatólicos, que se erigen en defensores de la Iglesia y atacan abiertamente al Papa".

A pesar de los "resistentes", Artime está convencido de que "estamos viviendo un momento hermoso en la Iglesia con este Papa, cuya manera de ser y hacer mueve". Ese mismo optimismo lo aplica el rector mayor salesiano a los retos de su congregación, de la Iglesia y de la sociedad.

Por ejemplo, en el ámbito juvenil y educativo. El carisma de su congregación es la educación juvenil. De jóvenes y de educación los salesianos saben un rato. Apoyado en esta experiencia acumulada, su rector mayor, que ha visitado en 2 años 45 países de los cinco continentes, asegura que la juventud española es "espléndida".

"Tenemos una generación excelentemente preparada, a la que la sociedad española está obligada a ofrecer oportunidades", proclama con convicción. Entre otras cosas, porque "la crisis no la crearon los jóvenes, sino los adultos y no sería justo hacérsela pagar a ellos". Por eso le duele especialmente que "el 50% de los jóvenes españoles no encuentre trabajo".

Como el propio Don Bosco, Ángel Fernández Artime cree que los jóvenes "son la porción más valiosa de la sociedad" y cree en ellos, pero también les pide que "crean en sí mismos", que "sean protagonistas de sus vidas", que "se preparen y sueñen con metas altas".

El otro tema que, como salesiano más conoce y le preocupa al Rector Mayor es el de la educación, eterna asignatura pendiente en España. A su juicio, en nuestro país "hay un sistema educativo digno", pero mejorable. Artime sueña para España un "sistema educativo como el de Bélgica, con libertad absoluta para elegir todo tipo de centros". En definitiva, es partidario de que los políticos logren "un pacto, para conseguir una educación de calidad para todos".

"La emergencia de los refugiados"

En sus viajes por todo el mundo, el superior salesiano ha visto a miles de refugiados. Desde los de Europa del Este, a los de Siria, pasando por los de Asia, Africa o los que llegan a Sicilia. A algunos los acogen en las casas salesianas, les procuran papeles y les dan formación profesional rápida.

Porque, a su juicio, tanto en estos casos como en el de los sirios, "estamos ante una situación de emergencia, a la que hay que responder con medidas de emergencia, como nos pide el Papa". Por eso, le duele especialmente que "Europa no acoja a los que huyen de la guerra" y, sobre todo, que España sólo haya recibido, hasta ahora, 18 refugiados, "cuando hemos sido un país de refugiados y de emigrantes".

Ante la cerrazón de los políticos, Fernández Artime llama a la movilización de la gente de Iglesia y de la gente de buena voluntad, para que los Gobiernos se enteren. "Hemos de manifestarnos con la palabra y la voz. No cabe el silencio ante el tema de los refugiados", asegura dolido y confundido por la actitud de las autoridades españolas y europeas.

"Los salesianos gozan de buena salud"

Mirando a su casa, el rector mayor puede presumir y presume de que los salesianos siguen siendo una especie de multinacional religiosa, con sus 15.000 religiosos en todo el mundo, una cifra que sólo superan los jesuitas. Con 445 novicios, una buena cifra en medio del invierno vocacional generalizado. Y con más de 2.347 obras en 132 países. "Y no sólo colegios, sino presencias para responder a las necesidades más urgentes y perentorias de cada país".

Por ejemplo, en África atienden a niños de la calle, a niñas liberadas de la explotación sexual y de la trata, a niños del ébola o a niños y niñas rescatados cuando estaban destinados a terminar en las redes del tráfico de órganos. O como un salesiano ucraniano que se ha convertido en el tutor legal de 42 muchachos abandonados en aquel país. Su conclusión es clara: "Sin triunfalismo, puede decir que tenemos una congregación salesiana que goza de muy buena salud y hace mucho bien".

¿Y, en España? El Rector Mayor encuentra una congregación en estado de revista. "Lo recibimos como si fuese el mismo Don Bosco", explica Juan Carlos PérezGodoy, el provincial de Santiago. Y recuerda que la congregación acaba de reestructurarse organizativamente en dos provincias "para revitalizar y relanzar el carisma salesiano".

"En España somos 1.200 salesianos y tenemos mucho que dar a la sociedad y a la Iglesia" explica Artime, que rebate a los ultra católicos que suelen argumentar lo contrario. "No nos estamos preparando a bien morir, como dicen algunos".

Eso no es óbice para que reconozca el problema de la edad media de 64 años en muchos países desarrollados, frente a la de 32 años en Asia o en África. Para hacer frente al problema del envejecimiento y de la falta de vocaciones, el rector mayor está convencido de que "la única salida es la misión compartida". Es decir, asociar cada vez más a los laicos a su misión.

Orgulloso de su "familia salesiana", Artime concluyó su rueda de prensa recordando al padre Tom Uzhunnalil, secuestrado por la misma célula del ISIS, que mató a cuatro monjas de la Madre Teresa en Yemen. "El Gobierno nos dice que tiene indicios de que está vivo y prisionero. Con nosotros, nadie se ha comunicado. Pido por misericordia la liberación de nuestro hermano, que fue al Yemen a hacer el bien. Que no le hagan daño, que lo liberen a él y a todos los demás secuestrados que hay en el mundo". Y su petición suena a súplica angustiada.

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