Dedicado a los pueblos indígenas Anuario 2017 de la Compañía de Jesús

(Jesuitas).- «El mundo es nuestra casa», con esta frase de Jerónimo Nadal, uno de los primeros jesuitas, se abre el apartado principal delAnuario 2017 de la Compañía de Jesús, dedicado al compromiso de los jesuitas con las comunidades y culturas indígenas.

En sus páginas encontramos testimonios de jesuitas que trabajan en favor de los más débiles en diferentes rincones del mundo: defendiendo las causas de los pueblos aborígenes en Australia; ayudando a comunidades campesinas indígenas de Bolivia a mejorar sus condiciones de vida; preservando y promoviendo las culturas e identidades tribales de la India; compartiendo la fe y la vida cotidiana con la población de Guyana; sanando las cicatrices de las guerras del siglo XX en las islas de Jeju (Corea del Sur) y Okinawa (Japón); o esforzándose por ofrecer educación, salud y esperanza a comunidades remotas de Zimbabue.

Ignacio envió a los jesuitas a las fronteras, al nuevo mundo «a anunciar al Señor a los pueblos y culturas que aún no lo conocían». El Anuario 2017 refleja la manera en que ese envío se actualiza hoy, 470 años después. Como expresa uno de los protagonistas, Chrispen Matsilele SJ, los pueblos indígenas «nos llaman e invitan a una reflexión más profunda, sobre lo que significa estar en las periferias, y optar por los pobres, no como mesías, sino como compañeros de peregrinación, haciendo camino».

Por otro lado, con motivo de la celebración de la Congregación General 36 del 2 de octubre al 12 de noviembre de 2016, el Anuario 2017 dedica un apartado especial a las últimas congregaciones generales de la Compañía de Jesús. En las últimas cinco décadas, a través de esos hitos históricos, la Compañía de Jesús ha llevado a cabo, en palabras de John W. Padberg SJ, «un camino de renovación y fortalecimiento de su vida y misión».

Por último, como en años anteriores, el Anuario ofrece una mirada al mundo de los jesuitas y sus apostolados. Entre otros temas, en esta edición se dedican artículos a la peregrinación del Camino Ignaciano, a la labor pastoral en la frontera entre México y Estados Unidos, a las radios comunitarias en Argentina, a la sensibilización contra el SIDA en las escuelas de África, a las Comunidades de Vida Cristiana en todo el mundo y a las nuevas iniciativas del Apostolado de la Oración.

Son relatos en los que se descubre la fuerza de Cristo Crucificado y Resucitado, se descubren nuestras propias debilidades, y reconocemos la Gracia de Dios, que nos impulsa a seguir adelante.

El volumen, de casi 150 páginas, se edita en inglés, español, francés, alemán e italiano, y se distribuye estos días entre jesuitas, colaboradores e instituciones de todas las provincias de la Compañía de Jesús.

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