"Los laicos son los protagonistas de la misión" Julio Bhara, misionero svd en Ecuador: "Lo más hermoso es tocar el sufrimiento, el dolor y la necesidad de la gente de cerca"

Julio Bhara svd
Julio Bhara svd

"Inicié mi vocación en Flores (Indonesia). La isla de Flores es católica en su mayoría, estoy muy orgulloso de la convivencia entre católicos y musulmanes. Mi familia es católica y musulmana"

"La gente de mi tierra en Indonesia siempre está muy agradecida por la evangelización que hicieron los misioneros"

"Es una alegría saber que las familias siguen dispuestas a seguir colaborando en la misión con oraciones, donaciones y amistad"

Julio Bhara es misionero del Verbo Divino. Nacido en Indonesia, tiene 40 años y encarna en su persona la pacífica convivencia entre diversas religiones: su propia familia es en parte católica y en parte musulmana. Ejerce su ministerio en el otro lado del mundo, en Ecuador, rodeado de "una ONU eclesial" de compañeros de diferentes países del mundo. Y recuerda los duros momentos del tsunami en Indonesia y del terremoto en Ecuador.

¿Dónde nació tu vocación?

Inicié mi vocación en Flores (Indonesia). La isla de Flores es católica en su mayoría, estoy muy orgulloso de la convivencia entre católicos y musulmanes. Mi familia es católica y musulmana.

¿Qué hace un indonesio trabajando en Ecuador y quienes han sido tus compañeros de misión?

Desde 2008 estoy en Ecuador como misionero svd trabajando con otros compañeros de diferentes nacionalidades, 38 en total: 2 españoles, 1 belga, 1 alemán, 2 de ghaneses, 3 polacos, 8 indonesios y 8 indios,1 filipino, 3 vietnamitas, 1 argentino y 4 ecuatorianos. Toda una ONU eclesial…

Mi trabajo fue parroquial durante diez años, también colaboraba en el Centro Bíblico del Verbo Divino en Quito. Ahí se dan cursos bíblicos para los laicos-agentes pastorales y se elaboran materiales bíblicos y la difusión de los mismos. Ahora, la provincia de Ecuador me envía para la licenciatura en Sagrada Escritura, en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. Para mi es una bendición estar en la tierra de grandes misioneros del Verbo Divino que he conocido en Ecuador. Entre ellos los padres Fernando Villanueva, Eloy Bartolomé, Juan José Donázar o Lauren Fernández.

Terremoto de Ecuador 2016

¿Cuál fue tu experiencia más fuerte como misionero?

Fue el 16 de abril de 2016 cuando un gran terremoto de magnitud 7.8 sacudió unas partes de la costa ecuatoriana, con 200 muertos y muchos daños materiales. En la parroquia de San Luis G. fue el epicentro. Con la gente tuvimos que dejar la isla de Muisne de la provincia de Esmeraldas, entre miedos por posible tsunami (maremoto).

El miedo y desesperación de la gente, los tenía yo también. Con todo la parroquia organizó ese día un encuentro juvenil en el que participaron más de 100 jóvenes. Mi primera preocupación era la vida de ellos, buscándolos entre casi siete mil personas que había evacuado de la isla.

¿Ya habías sido voluntario en el maremoto de tu país, con VIVAT Internacional?

En el año 2004 siendo estudiante de filosofía trabajé con VIVAT Internacional, unaONG del Verbo Divino y otras congregaciones religiosas. Esa experiencia me ayudó para poder organizar la parroquia, en el acopio de donaciones para los damnificados y en la planificación.

Vivat internacional

¿Por qué es tan hermoso, humano el rostro del voluntariado? ¿Es la hora de los laicos? ¿El testimonio es importante hoy?

Sí. Porque te lleva a tocar el sufrimiento, el dolor y la necesidad de la gente de cerca. Te empuja a dar respuesta con testimonio real. La parroquia en ese momento se mostró solidaria, con el rostro misericordioso de Dios. Y eso lo hace con la colaboración de muchos laicos porque ellos son los protagonistas de la misión.

A Ende, en Flores, llegaron dos misioneros españoles svd, hace años. Ahora vienen misioneros de Indonesia a muchos países entre ellos España. ¿Es rico este intercambio eclesial?

Sí. La gente de mi tierra en Indonesia siempre está muy agradecida por la evangelización que hicieron los misioneros. Entre ellos Máximo Esteban y Ramón Lobato. El primero era amigo de mi familia. El hecho de que ahora algunos misioneros indonesios estén en muchos países para la misión muestra que la Iglesia es universal o católica

Estás unos días en Dueñas y has coincidido con la reunión de nuestras familias. ¿Te ha gustado?

Si, si, me gusta mucho. Es un espacio cada año en verano donde las familias de los misioneros comparten su experiencia misionera, comparten mesa, vida y misión. Es una alegría saber que las familias siguen dispuestas a seguir colaborando en la misión con oraciones, donaciones y amistad. Es una muestra auténtica de lo bonito que es vivir en una comunidad, en una familia, donde se comparten y se hacen hermanos unos de otros.

Isla de Flores

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