"En medio de la crisis no perdemos la esperanza", asegura el prelado venezolano Juan Carlos Bravo: "La Iglesia en Venezuela se ha convertido en una 'tienda de campaña'"

Monseñor Bravo, recibido por el cardenal Antonio Cañizares, en el Palacio Arzobispal, junto al misionero valenciano en Venezuela Vicente Amargós
Monseñor Bravo, recibido por el cardenal Antonio Cañizares, en el Palacio Arzobispal, junto al misionero valenciano en Venezuela Vicente Amargós A. Sáiz/AVAN

El obispo venezolano presenta en Valencia la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada, "Yo contigo Venezuela", en compañía del cardenal Antonio Cañizares

La crisis de Venezuela ha obligado a huir a 4,5 mill. de personas; el 30 por ciento de los niños sufren problemas de desnutrición y el 60 por ciento de las familias busca alimento en la calle

Antonio Cañizares, ha hecho un llamamiento a toda la diócesis para "acoger, de verdad, en nuestro corazón, el llanto de Venezuela" y a "no ser indiferentes" ante la crisis que padece

Ha invitado a "ayudar a nuestros hermanos" en la desnutrición de los niños, en la falta de medicinas y "hacerles llegar por los medios que sean posibles el dinero que necesitan para atender necesidades primarias"

La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (Aid to the Church in Need – ACN España) ha presentado en Valencia su campaña de este año “Yo contigo Venezuela”, en la que el obispo venezolano de Acarigua-Araure, monseñor Juan Carlos Bravo, ha afirmado que en este país la Iglesia ha tenido que convertirse en una auténtica “tienda de campaña” ante la “crisis que vivimos en todos los niveles” pero “en medio de ella no hemos perdido la esperanza”.

Así, “ante esa realidad de hambre, de desnutrición, de desamparo, de abuso de poder y manipulación del pueblo políticamente, en Venezuela, las parroquias se han convertido en lugares de encuentro, para la acogida de los más pobres; en comedores sociales, donde se reparte la comida, y en hospitales de campaña, para la atención de los enfermos”, según el obispo. 

Según los datos presentados por Ayuda a la Iglesia Necesitada, al menos el 15 por ciento de la población, es decir, unos 4,5 millones de personas, ha huido de Venezuela; el 30 por ciento de los niños sufren problemas de desnutrición y el 60 por ciento de las familias busca alimento en la calle.

Sin embargo, conforme apunta el obispo- “en medio de esta crisis, celebramos lo bonito, la experiencia de que no hemos perdido ni el sentido del humor, ni la alegría ni la esperanza, que son valores del Reino, y que sabemos -y que Dios mismo sabe -que si no los tenemos jamás vamos a poder superar toda esta situación”.

Durante la presentación de la campaña en Valencia, y acompañado por el cardenal arzobispo de Valencia,  Antonio Cañizares, monseñor Bravo ha asegurado, no obstante, que la ayuda más urgente que necesitan es la oración y la escucha- para conocer el testimonio de los que sufren-, y la sensibilización de la sociedad, además de las aportaciones económicas que se canalizan a través de la Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Igualmente, en ese sentido, el obispo de Acarigua-Araure ha recordado que “lo principal es ser `Iglesia en salida´- como nos dice el papa Francisco- promover la cultura del encuentro”, y "llevar la Palabra de Dios a todos para ser una Iglesia evangelizadora”. Para monseñor Bravo, “eso es un reto: pasar de una Iglesia sacramentalista a una Iglesia evangelizadora, la Iglesia de Jesús”.

Así, la tarea de la Iglesia es la evangelización y “si la Iglesia da de comer a los pobres no es porque son pobres sino porque tienen una opción por Jesús, - Jesús mismo es el que ha estado al lado de ellos, de los huérfanos, de los hambrientos, de los niños, de las viudas,- y nadie puede decir que quiere a Jesucristo si no está al lado de los preferidos de Jesucristo”.

Ante esta situación de crisis, “muchas personas dicen que tenemos que tomar las armas o ir a la violencia o ir por otro camino que no sea el camino de la Iglesia, pero creo que cuando nosotros empezamos a cultivar sentimientos de odio o de venganza, Dios desaparece de nuestra vida”. En este sentido, monseñor Bravo  destaca que "Dios es el príncipe de la paz, y la paz es la búsqueda de la verdad y de la justicia”.  La Iglesia "está para anunciar el Reino, eso es la misión y el fin de la Iglesia”, ha añadido.

Monseñor Bravo junto al misionero valenciano en Venezuela Vicente Amargós.
Monseñor Bravo junto al misionero valenciano en Venezuela Vicente Amargós. A. Sáiz/AVAN

El cardenal arzobispo de Valencia hace un llamamiento a la diócesis para “acoger en nuestro corazón el llanto de Venezuela"

Con motivo de la presentación de la campaña de ACN en Valencia y la presencia del obispo venezolano,  el cardenal arzobispo, Antonio Cañizares, ha hecho un llamamiento a toda la diócesis para “acoger, de verdad, en nuestro corazón, el llanto de Venezuela” y a "no ser indiferentes” ante la crisis que padece.

Así, el Cardenal ha asegurado que “la llamada desde Venezuela, el gemido o llanto de un pueblo que sufre- como el llanto del niño Jesús al nacer- hay que escucharla de verdad, permanentemente” .

“No podemos desatender ese ruego”, según el Arzobispo que ha invitado a “ayudar a nuestros hermanos” en la desnutrición de los niños, en la falta de medicinas y “hacerles llegar por los medios que sean posibles el dinero que necesitan para atender necesidades primarias”.

Asimismo, el cardenal Cañizares ha expresado su deseo de que “los venezolanos aquí se sientan como en su propia casa y que aquellos desplazados puedan retornar a sus propias casas con las condiciones favorables”. Por ello, ha animado a “sensibilizar también a la gente, en las parroquias, en los colegios, en los centros educativos, de la grandísima necesidad que tiene en estos momentos Venezuela”.

Igualmente, durante la presentación de la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada, ha tomado parte el sacerdote valenciano Vicente Amargós, natural de Benicull y misionero durante los últimos 7 años en Venezuela, a donde partió con 83 años tras sentir la llamada misionera.  Actualmente, es acompañante espiritual de seminaristas en el Seminario de Ciudad Bolívar, “donde también se sufre la situación de crisis que estamos viviendo en el país, de pobreza, de carencia y dificultades”.

Monseñor Bravo en el Palacio Arzobispal junto al misionero valenciano en Venezuela Vicente Amargós.
Monseñor Bravo en el Palacio Arzobispal junto al misionero valenciano en Venezuela Vicente Amargós.





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