"Mi sargento de cocina", de Emilio Pinto "Fueron 40 años, han pasado 40 años y aún quedan secretos"

-Mi Sargento dicen por los pasillos de Palacio que Franco va a echar al Cardenal de Sevilla, Pedro Segura creo que se llama.
-No me extraña en absoluto mira que no dejarle a "la collares" presidir la inauguración del monumento al Sagrado Corazón en San Juan de Aznalfarache. Pero no te preocupes Enrique que ese sabe guardarse solo, es capaz de conseguir que haya no uno, sino dos cardenales en Sevilla.

La novela de Emilio Pinto: «Mi Sargento de Cocina» habla, sin pelos en la lengua de la Iglesia a favor de Franco y de la Iglesia en contra de Franco, de lo bueno y lo malo de aquellos momentos y de todos los personajes que durante esos años formaron parte de los NO-DO del momento:

Evita Perón, Hitler, Castro, Cela, Gila, Julián Griamu, Josef Mengele, el Cardenal Ángel Herrera Oria, Sinatra, Kenedy, Ben Gurión, Moshe Dayan, Antonio Lewita, Ángel Sanz Briz, el príncipe Juan Carlos, Churchill, Pio XII, Otto Skorzeny, Imelda Marcos, Cristóbal Martínez Bordiú, Vicente Gil, Francisco Salgado Araujo, los Hermanos Maristas, judíos, árabes musulmanes y muchos más, todos coetáneos de una época fascinante de viejas historias en las que participaron, pero también dueños de muchos secretos, algunos de ellos desvelados en esta obra.

Hay que ser muy valiente para escribir un libro sobre aquellos momentos cuando lo que se quiere, una vez más, es ocultarla o lo que es peor, condenarla al mayor de los ostracismos. Pero a Emilio Pinto ya no le asustan los desplantes.

577 páginas que comienzan a raíz del atropello a un soldado andaluz en la carretera del Pardo por Carmen Franco. Y Narra las historias personales del atropellado y su familia con el Sargento de Cocina del Generalísimo, conocedor de la vida más intima de la familia que gobernó España durante 40 años (1936-1975) la misma cantidad de años, 40 que han pasado desde su muerte hasta hoy (1975-2015). Y, de todos los secretos enterrados bajo siete llaves de una España en guerra, en posguerra, en medio de una guerra mundial y de una posguerra también mundial, que se sentía tan fuerte como para autoabastecerse de todo: de ideas, de alimentos, de industria, de espías, de intelectuales y hasta de nazis.

Escrita con el lenguaje del momento, con el miedo al poder, pero también con la verdad por delante, desde la muerte del hermano del Rey emérito Juan Carlos I, hasta las relaciones con un Hitler que llegó a decir de Franco:

-«Prefiero que me saquen las muelas a volver a entrevistarme con este señor»

Momentos de espías y de cruce de caminos tanto para nazis como para judíos. Ambientada en lugares tan distintos como Madrid, Sevilla, Córdoba, El Pardo, El Valle de los Caídos, Torremolinos, Jerusalén, Rociana del Condado (Huelva), Muñana (Avila) y Sigüenza.

A los lectores habituales del autor les gusta esa forma que tiene de escribir reflexionando por la boca de sus personajes o el propio narrador. No son palabras sin más, son formas de entender, ayudar o buscar como sobrevivir.

Lo cierto es que una vez más, el autor viene sin editorial, pero tampoco le hace falta, todos sus libros se terminan vendiendo. "Las editoriales de hoy van a lo seguro. ¿Quién apostaría por una novela que gira en torno a Franco. Franquistas no hay y a los antifranquistas no la comprarían para no apearse del burro, aunque ni burros tengamos ya, solo los que tienen una mente muy abierta serán capaces de leerla" dice Pinto.

Pero la obra enamora y te engancha desde el principio convirtiendo al Sargento de Cocina del Pardo en un amigo muy moderno para aquella época y a Enrique, hijo de un comunista convencido, un padre de seis hijos que ni eran de un lado ni de otro, solo del trabajo y de su familia.

Para conseguirla solo lo podrás hacer por correo electrónico escribiendo al propio autor epintorodriguez@yahoo.es. O desde su página web. Y será de esas obras, el tiempo lo dirá, y yo se lo deseo, que los años la convertirán en obras maestras.

-Enrique llame por teléfono al autor.
-¿Y qué le digo Mi sargento?
-¿Qué de que van a ir sus siguientes obras?
-Pues si eso ya lo sabe usted. Ahora le tocaría una de amor, luego otra de educación y luego otra de Dios.
-¿Tanto sabe usted de él?
-No mi Sargento es que yo leo Religión Digital.
-Y eso ¿Qué puñetas es?
-Déjelo Sargento, déjelo.

Ternura, intrigas, hechos hasta ahora desconocidos, suspense y un toque de humor son los ingredientes de esta novela escrita desde la más pura belleza de las palabras.

Puedes leer más criticas sobre la obra en emiliopintolibros.com

Toda obra, dice el autor, necesita de un loco, el autor. De una loca, la obra. Y de un local, los lectores. Y esperamos que sean muchos más los que al menos sean conocedores de su existencia.

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