"Supone una devolución indirecta a un país en conflicto" El Servio Jesuita a Migrantes denuncia que España repatría a malienses desde CIE canarios a Mauritania

Repatriación de emigrantes
Repatriación de emigrantes

"El Gobierno se ha servido del acuerdo bilateral entre España y Mauritania para ejecutar estas devoluciones de ciudadanos internados en CIE, no sólo de nacionalidad mauritana, sino también de diferentes orígenes subsaharianos, como el caso de Mali"

Del total de personas expulsadas, la gran mayoría (34) procedían de Mali, además de Senegal (4) y Costa de Marfil (1)

Unas circunstancias que se agravan por el hecho de que en ese país africano "no se garantiza el cumplimiento de los derechos humanos

El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha mostrado este viernes su indignación porque el Gobierno esté usando un acuerdo bilateral con Mauritania sobre inmigración para repatriar allí a inmigrantes subsaharianos, sobre todo malienses, lo que viola el principio de no devolución al tratarse de un país en conflicto.

La organización alerta en un comunicado de este problema que ya identificó el Defensor del Pueblo en los vuelos de repatriación de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) desde los CIE de las Islas Canarias con dirección a Nuadibú: en tres de ellos se ha expulsado a ciudadanos malienses, lo que "supondría una forma de "devolución indirecta" a una región de conflicto".

Mediante el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), el Defensor documentó un caso el pasado 19 de septiembre, cuando 17 personas, todas ellas no mauritanas, fueron repatriadas en un vuelo de Frontex que partió del aeropuerto de Tenerife Norte hacia la ciudad mauritana de Nuadibú.

 Otro en junio de 2019 entre Tenerife Norte y Nuadibú y un tercero y más reciente el 20 de enero, con 46 personas a bordo, con recorrido entre Gran Canaria y la ciudad mauritana.

Del total de personas expulsadas, la gran mayoría (34) procedían de Mali, además de Senegal (4) y Costa de Marfil (1).

"El Gobierno se ha servido del acuerdo bilateral entre España y Mauritania para ejecutar estas devoluciones de ciudadanos internados en CIE, no sólo de nacionalidad mauritana, sino también de diferentes orígenes subsaharianos, como el caso de Mali", censura.

Se trata de un acuerdo de 2003 en materia de inmigración, que ampara en su artículo IX la devolución de nacionales de terceros países, pero es "preocupante que se lleve a cabo sobre la simple presunción de haber transitado por su territorio".

Unas circunstancias que se agravan por el hecho de que en ese país africano "no se garantiza el cumplimiento de los derechos humanos, en distintas vertientes, como la discriminación sistemática a población subsahariana y afromauritana o las situaciones de esclavitud persistentes".

Volver arriba