Lo sagrado, Benedicto XVI, Francisco y Traditionis Custodes La liturgia, asunto de clérigos y de laicos (5ª Parte y final)

Liturgia en la Catedral de Río
Liturgia en la Catedral de Río

La Carta de Benedicto XVI, con ocasión de la remisión de la pena de excomunión a cuatro obispos consagrados por el Arzobispo Lefevbre, en el año 2009, reflejó la frágil personalidad del Papa bávaro. Nada que ver con el genio y carácter, mas temible en privado que en público, del actual Papa Francisco (¡Menudo genio!). Y es que Traditionis custodes es eso: un dejarse de pamplinas

¡Me falta el “misterio”, S. Santidad, en las celebraciones litúrgicas! Sé que me estoy metiendo en terreno inestable, debiendo dejar claro que soy, como Francisco, un antineoliberal y que asumo, con gusto, el ideario “papal” de mi “Religión digital”

I.- Lo sagrado y el cuerpo del “ministro sagrado” u oficiante en el Catolicismo

Es llamativo que en profesiones de intensa “carga” simbólica, los profesionales vistan, en las actuaciones propias de su oficio, de manera peculiar, muy uniformados, anunciando a todos el oficio; ese es el caso de los toreros, militares, curas y jueces. No fue accidental que en el pasado se exigiera a esos profesionales, con carácter previo, ciertas “perfecciones” o habilidades físicas a valorar en las pruebas de acceso. Ahora, ciertamente, no son los mismos requisitos físicos los exigidos para ingresar en una Academia Militar que en un Seminario diocesano; mas la función torera y la militar, de muchos desfiles y paseíllos, siguen exigiendo normalidades físicas, sobre todo en brazos y piernas.

Parece natural en los presentes tiempos que el Código de Derecho Canónico, para los ordenadosin sacris (Canon 1041) considere irregulares para recibir Órdenes “a quien alguna forma de amencia u otra enfermedad psíquica”. Y ello es regulado dentro del “Sacramento del Orden”, pues los obispos y presbíteros, según el canon 835, son los ministros consagrados para santificar a través de la Sagrada Liturgia. Anoto de pasada que me interesaron las complejas reflexiones de la antropología cristianaacerca del concepto cristiano de cuerpo, diferentes de los pensamientos griego y judío sobre el mismo objeto.

La Liturgia
La Liturgia

Romano Guardini, al que tantas veces me referí, no hace, naturalmente, del “ministro consagrado”, un símbolo litúrgico. No puede serlo. No incluye Romano a los “ministros consagrados” en la lista de Los signos consagrados (libro editado por el Centre de Pastoral Litúrgica), y si incluye, en cambio, como signos a “La mano”, “el arrodillarse”, “el estar de pie” o “el andar”; también se precisa una habilidad física para elevar el cáliz en la Consagración o al incensar el Altar. No hay duda que la función Litúrgica en obispos y sacerdotes requiere un determinado “bienestar” para hacer posible la esencia de la función litúrgica, que se especifica en el importantísimo canon 834.

II.- Lo sagrado y el cuerpo del Papa oficiando la Liturgia

Tiene razón el Papa Francisco cuando repite que la Iglesia Católica se dirige con la cabeza y no con la rodilla. El canon 331 y los siguientes del Codex le dan la razón: es cabeza del Colegio de Obispos (caput), tiene potestad ordinaria (ordinaria potestate), que es suprema, plena, inmediata y universal.

Pero hay que tener en cuenta, además, que el Romano Pontífice es Obispo de la Iglesia Romana, y en cuanto tal, según el canon 835, ejerce la función de santificar por signos sensibles que es esencia de la Sagrada Litúrgia. Función papal de Gobierno por una parte y función litúrgica por otra, que ambas requieren, una manera mental sin tacha y una forma física adecuada.

Santo subito
Santo subito

En tiempos anteriores, se decía que los Papas morían y que luego enfermaban. Ese secretismo sobre el estado de salud papal cambió radicalmente a partir de San Juan Pablo II, pues sus padecimientos últimos, vistos por todo el pueblo de Dios, no resultaron negativos, sino positivos: ¡Santo Súbito! -aclamaron las masas-. La enfermedad y las imposibilidades de aquel Papa fueron causa de prestigio espectacular para la Iglesia: espectáculo en la tarde noche del Viernes Santo del año 2005, durante el Vía Crucis en el Coliseo romano, rezado por el cardenal Ratzinger, estando a oscuras la Plaza de San Pedro, con las únicas luces de los apartamentos del Papa enfermo en el Palacio Apostólico. Excelencia hollywoodense.

Es verdad que la función litúrgica de los papas, en el Vaticano y afuera, no se puede reducir a leer la homilía dentro del ceremonial de la Sagrada Litúrgica por impedimentos físicos del Papa, siendo muy esenciales tanto la Palabra como la Eucaristia. ¡Me falta el “misterio”, S. Santidad, en las celebraciones litúrgicas! Sé que me estoy metiendo en terreno inestable, debiendo dejar claro que soy, como Francisco, un antineoliberal y que asumo, con gusto, el ideario “papal” de mi “Religión digital”.

Por tanto, aceptando el modelo de Iglesia del Papa Francisco, rechazo ser considerado contrario al mismo, directa o indirectamente. No y no. Y tengo otro problema añadido: siempre defendí que un Papa, jamás, jamás debe renunciar a su Vicariato de Cristo por causas estrictamente físicas, siendo las mentales otro supuesto. Entonces me pregunto: ¿Qué debe hacer un Papa, cuando no puede celebrar la Misa al moldo fetén? Confieso que la respuesta me supera.     

Problemas en la liturgia
Problemas en la liturgia

III.-“Síntesis del magisterio del Papa Francisco en materia litúrgica”

Ese es el título del libro de Gonzalo Guzmán Karadima, del Centre de Pastoral Litúrgica de Barcelona, cuya estupenda explicación me obliga a remitir a él lectores y lectoras y no repetirlo aquí… Síntesis de lo litúrgico de Francisco en sus Encíclicas, Exhortaciones Apostólicas, Cartas Apostólicas en forma Motu Proprio y otras intervenciones magistrales. Reitero que a ello remito para evitar repeticiones.

Dado que ese libro se editó en febrero de 2022, no menciona la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, dada en Roma el 19 de marzo de 2022; tampoco menciona la Carta Apostólica Desiderio Desideravi, dada en Roma el 29 de junio de 2022. Respecto a la primera, señalo que en el artículo 838 y en los siguientes se regula el llamado “Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos”, encargándole la promoción de la Sagrada Liturgia, y a cuyo Dicasterio remite el artículo 838 del Codex. Es interesante la comparación entre lo ahora ordenado y lo derogado de Pastor Bonus, conservándose el nombre del Dicasterio.

Se dice en la contraportada del texto editado por la editorial San Pablo (al barato precio de 2 euros y 75 céntimos, que Francisco “invita a redescubrir la belleza y la riqueza de la Liturgia, sin caer en el esteticismo ritual, que se complace solo en la formalidad exterior”. Y el Papa empieza recordando que la Liturgia es una dimensión fundamental para la vida de la Iglesia, y que es lugar del encuentro con Cristo. Se remite a Pio XII (Encíclica Mediator Dei) sobre el sentido teológico de la Liturgia, distinguiéndose el “yo” del “nosotros”, a los que hicimos en su momento alusión. Cita a Guardini. Se lamenta el Papa de que el hombre moderno sea analfabeto por no saber leer los símbolos de lo sagrado, y concluye con el ars celebrandi y el asombro ante la belleza.

Rito penitencial en San Pedro
Rito penitencial en San Pedro

Y hay que recordar que fue el Papa Pablo VI el que aprobó la Constitución Conciliar Sacrosanctum Concilium sobre la Liturgia, firmada por él y que la renovación litúrgica fue el fruto más visible de toda la obra conciliar.

IV.- El cardenal Carlo Caffarra y la Liturgia 

Ese cardenal fallecido en 2017 y que fue uno de los firmantes de las Dubia contra Francisco, preguntado sobre el Misterio y la Liturgia en una extraña entrevista de Jaime Antúnez Aldunate, que encontré en un libro de Ediciones Encuentro (2001), respondió: “Lo de que la liturgia pueda celebrarse comprendiendo todos absolutamente todo, puede ser equívoco y ambiguo. Comprender todo puede significar una vulgarización de la celebración litúrgica, con lo cual se despoja al hombre del lugar privilegiado en el cual puede vivir la experiencia de MISTERIO. Así, la litúrgia se celebra hoy en muchas partes sin posibilidad de contacto alguno con el MISTERIO.

El libro de Antúnez y Caffarra
El libro de Antúnez y Caffarra

V.- Y para concluir con Traditionis custodes:

Benedicto XVI, sobresaliente en sus tres Encíclicas (“Mi bendito Benedicto”), fue un hombre temeroso, dubitativo y débil, necesitado de “peluches”, y por todo ello renunció. También por ello, firmó el Motu proprio Summorum Pontificum(2007), permitiendo, como forma extraordinaria de Liturgia de la Iglesia, celebrar la Misa según el Misal Romano (1962) de San Juan XXIII.

Traditionis custodes
Traditionis custodes

 La Carta de Benedicto XVI, con ocasión de la remisión de la pena de excomunión a cuatro obispos consagrados por el Arzobispo Lefevbre, en el año 2009, reflejó la frágil personalidad del Papa bávaro. Nada que ver con el genio y carácter, mas temible en privado que en público, del actual Papa Francisco (¡Menudo genio!). Y es que Traditionis custodes es eso: un dejarse de pamplinas: “Tomo la firme decisión de derogar todas las normas, instrucciones, concesiones y costumbres anteriores al presente Motu proprio”. Y como aquí escribí con reiteración, ese carácter fuerte de Francisco, sin depresiones ni sueños fatuos, hace imposible el deseo de sus “enemigos”, el de que renuncie.

VI.- Preparando el viaje

Tal como anuncié en la anterior parte, en días prepararé las maletas para estar a principios de septiembre en Santiago de Compostela, aprendiendo en el ITC, escuchando también con atención a ese magnífico orador que es monseñor Prieto, el hermano de Fernando, también de Orense y de artística pajarita. Aprovecharé para esa cosa tan eclesiástica que es comer bien, un lenguado exquisito en el Restaurante O´Desvío, en la carretera hacia Noia. Y eso que soy laico.

 Y después de tanto pensar en la Liturgia, es bueno releer Introducción del símbolo de la Fe, de Fray Luis de Granada (O.P.).

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