Afina las arpas
¡Feliz mares! El arpa es un instrumento muy difícil de mantener afinado, por lo que para hacerlo el arpista tiene que hacer un gran esfuerzo. Hoy los instrumentos tienen que estar a punto para que suene una música que es de una belleza muy especial.
El maestro de hoy no es otro que el gran George Frideric Handel (1685-1759), compositor inglés de nacimiento alemán en Halle. Su nombre de nacimiento era Georg Friedrich Händel, pero cambió el nombre cuando adquirió la nacionalidad británica (hecho que ocurrió en 1726). Christopher Hogwood ha escrito sobre él en The Guardian: «Lo que más me interesa de él es que nunca fue un empleado a sueldo. Incluso cuando vivía en casas de nobles patrones, era tratado como un invitado aristocrático. Trabajó con sus propias normas y no tenía miedo a nada. Podía contar toda la historia del cristianismo en un único oratorio, podía describir en música (usando una única línea de cuerdas) el sol brillando. Aun así, su música nunca tiene una calidad de "mírame". Nunca hubo un sentido de torre de marfil con Handel. Se decía que era capaz de jurar en nueve idiomas».
Handel fue en creador del género de oratorio inglés y lo hizo precisamente con Esther, HWV 50, del que hoy vamos a escuchar un fragmento. Fue compuesto en 1718 y posteriormente fue totalmente revisado en 1732. Está basado en el personaje del Antiguo Testamento y de esta composición vamos a escuchar el aria Tune Your Harps to Cheerful Strains. Tiene la característica que en ella no suena un arpa, sino que son las cuerdas las que imitan a este instrumento tocando en pizzicato. En este bello movimiento, se pide que las arpas estén afinadas para Dios y que estas ayuden a convetir todos los ídolos en polvo para que solo reine el Grande entre los grandes.
La interpretación es de Voices of Music.