Alaba al Señor, Jerusalén

Lauda Jerusalem, Navarro

¡Feliz viernes! Va terminando la semana y he dejado guardar para hoy la ración de música española para ella. Repasando mis datos históricos me he dado cuenta de que nunca te lo había traído por aquí, por lo que de nuevo vamos a estar de enhorabuena al disfrutar y conocer a un nuevo maestro, en este caso además español. ¡Qué bien!

Marchena

Se trata de Juan Navarro (c. 1530-1580), maestro español nacido en Marchena (o quizá en Sevilla capital); era además un extraordinario cantor, miembro de diversos coros. Precisamente en 1549 lo tenemos en el del duque de Arcos en Marchena, dirigido nada menos que por Cristóbal de Morales. Posteriormente cantó en la catedral de Jaén y luego se unió al coro de la de Málaga, otra vez a las órdenes de Morales. Este murió muy poco después y Navarro tenía todas las papeletas para ser su sucesor pero parece que no pasó las pruebas. En 1562 fue nombrado maestro de capilla de la colegiata de Valladolid y en 1564 fue elegido por la de Ávila para suceder a Bernardino de Ribera, siendo además capellán. Parece ser que el obispo que regía allí era un entendido de la música y favoreció el clima en la localidad. Es más, hay posibilidad (aunque no confirmada) de que le diese allí ciertas lecciones musicales a un joven Victoria antes de que se marchase a Roma. Todo un gran maestro que pasó también por Salamanca, donde daba clases en la universidad el insigne Francisco de Salinas, ambos buenos amigos. Para que fuese distinguido de otro maestro mexicano del mismo nombre, al nuestro de hoy se le suele añadir el adjetivo de Hispalensis.

Disfrutemos de su salmo Lauda Jerusalem. Toma las palabras del salmo 147 y el maestro adapta perfectamente la música al texto ya que casi es silábica, con algunos bellos momentos de polifonía. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos mueve a las voces de forma paralela, aunque lo hace de más a menos. La homofonía predomina en los primeros versículos (entre los que se intercala el canto llano) pero luego el canto se va haciendo más florido y lleno de esa luminosidad especial que tiene la polifonía española de la época. Destaca especialmente la influencia de Morales en su época pero Navarro es capaz de mantenerse dentro de su propia voz. Una maravilla.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Amystis dirigido por José Duce Chenoll.

Volver arriba