Alegraos en el Señor

Letamini in Domino, Verdelot

¡Feliz viernes! Otra semana que va llegando a su fin; espero que te haya ido bien en ella, que no es poco con la que está cayendo. Si tenemos como consejera a la música, seguro que la cosa va mejor porque con ella siempre estamos acompañados. Hoy disfrutaremos de una obrita que es posible que escuches varias veces dada la categoría del compositor: uno de esos que aparecen como referencia en muchos tratados.

Philippe Verdelot

Me estoy refiriendo a Philippe Verdelot (c. 1475-1552), compositor francés nacido en Les Loges. Contribuyó definitivamente al madrigal italiano, siendo el más importante maestro del género antes de Arcadelt. Parece que al comenzar el siglo XVI estaba ya trabajando en Italia, posiblemente en Venecia y Bolonia. Parece ser que incluso Sebastiano del Piombo incluso pintó un retrato suyo. En 1522 era maestro de capilla del baptisterio de Santa Maria del Fiore, y un año más tarde de la catedral. Fue uno de los tres compositores elegidos por Giulio de' Medici para estar presente en la coronación papal de Clemente VII. Su reputación entre sus contemporáneos era altísima y alguno de ellos dijo que «Verdelot, el francés, era singular en su época». En 1567 el impresor Guicciardini puso su música en un volumen junto con la de non Papa o Desprez.

Escuchemos su motete Laetamini in Domino, una obra a seis voces compuesta en torno a 1530. Como primera curiosidad, las voces de tenor y quintus cantan al unísono, en canon, el texto del salmo 132 (Ecce quam bonum) y citando una melodía de Savonarola, aunque en una versión distinta a como la usó Richafort. Por tanto, estamos ante una obras con dos textos distintos. Ese canon que he mencionado podría aludir a la unidad del pueblo de Dios, fundamental para el desarrollo del mensaje evangélico. Aunque el texto habla de la alegría de esos santos de Dios, Verdelot compone la obra para voces graves (dos de tenor, dos de barítono y dos de bajo) por lo que la textura siempre es seria y grave, subrayando la importancia de que lo mundano no nos aleje de las cosas celestiales.

La partitura de la obra puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Ora Singers.

Volver arriba