Amor de poeta



¡Feliz martes! Hoy comienza el mes de mayo así que espero que lo lleves bien y esté lleno de buenos momentos. Para este inauguración del mes he decidido traerte un ciclo de canciones completo. En realidad, quería haberte traído la primera, que se refiere al mes que ahora empezamos, pero he decidido ofrecértela en su contexto y así puedas disfrutar mejor de la obra. El maestro que la compuso es de los grandes de la época romántica, al que de vez en cuando recurro.

Se trata de Robert Schumann (1810-1856), compositor alemán nacido en Zwickau. Schumann es uno de los grandes compositores del siglo XIX. Aunque ha producido obras para grandes conjuntos se manejaba mucho mejor con medios reducidos, que son en los que reflejaba mejor su vena lírica. Era un maestro en plasmar musicalmente diversos estados de ánimo y en sus ciclos de canciones (como el que vamos a disfrutar hoy) aúna música y poesía de una forma increíble. Con solo diez años ya tocaba el piano y desde joven comenzó a tener problemas psiquiátricos, lo que casi le llevó al ideal romántico pero a la vez a una locura casi mortal; su afición a la bebida también contribuyó a esa permanente poco estabilidad mental. Sus esfuerzos por llegar a ser pianista se vieron frustrados tras sufrir una parálisis parcial de su mano derecha. En fin, una vida llena de altibajos, de desequilibrios y de composiciones maravillosas, quizá debidas a ellos.

Uno de esos grandes ciclos de canciones es Dichterliebe, op. 48, que fue compuesto en 1840 y es el más conocido de entre todos los que compuso. Ese año fue llamado por el compositor como «año de la canción». Esa increíble obra lleva la dedicatoria «a Frau Wilhelmine Schröder-Devrient», quien posteriormente cantaría algunas obras de Wagner. El ciclo está compuesto para soprano pero funciona muy bien con una voz de tenor. El año que Schumann compuso la obra se había separado de Clara porque pasaban por unos tiempos difíciles. El texto de las obras es de Heinrich Heine. Si te lo he traído es porque empieza con una pieza llamada «En el maravilloso mes de mayo». Con ella saludamos a este mes que empieza; si lo hace con música de este calidad seguro que irá muy bien.

La partitura de la obra puedes conseguirla aquí.

La interpretación que he elegido es de Fritz Wunderlich (tenor) y Hubert Giesen (piano).

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