¡Feliz lunes! Exactamente lo que dice el título de la publicación es lo que es santa Ana, y así es el título de la obra que vamos a escuchar hoy. Salió de las manos de un maestro nada conocido, pero cuya polifonía refulge especialmente en nuestros días.

Estoy hablando de John Plummer (h. 1410-h. 1484), compositor inglés del que no se conoce su lugar exacto de nacimiento. Sí se conoce que en 1441 era miembro de la capilla musical del rey Enrique VI. Años más tarde se unió a las caballeros de la capilla real, bajo el reinado de Eduardo IV y se estableció en Windsor, ocupando el puesto de sacristán de la capilla de San Jorge. Sus obras cayeron en el más absoluto de los olvidos de forma que hasta 1967 solamente se conocían cuatro de sus composiciones. En ellas hace uso del contrapunto invertido y de la imitación. Había evidencias de que había compuesto misas isomélicas (con el mismo patrón melódico). Algunas composiciones están asignadas a un tal Plourmel, que bien podría ser nuestro maestro de hoy.

Vamos a escuchar su motete Anna mater matris Christi y obviamente está dedicado a santa Ana, la madre de la Virgen. Utiliza un texto cuya rima nos recuerda a la del stabat mater, muy popular en la Edad Media. Tres voces se entrelazan entre sí y una cuarta más aguda las sobrevuela. A pesar de todo la escritura no es nada compleja y su sonido no puede ser más radiante. El estilo puede decirse que es precursor de ese conocido como de Eton. La obra es una auténtica maravilla que no por menos conocida (al igual que su compositor) merece la pena ser disfrutada como se merece.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de The Sixteen.