Bach, Arte de la Fuga, BWV 1080

bach-arte-fuga-bwv1080

¡Feliz Navidad! Para este día del año tan señalado (por lo que se celebra y que tango se olvida) no está nada mal disfrutar de una gran música de Bach. Hoy terminamos el llamado catálogo clásico del maestro, aunque no vamos a dejar de escuchar música de él cada domingo...

js-bach

Sigamos con la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. Los conciertos extraordinarios del Collegium están mucho mejor documentados que los ordinarios. Por ejemplo, sabemos que cuando tenía que componer una cantata en honor de la familia real cobraba una tasa de cincuenta táleros (la mitad de su salario anual). Por cierto, se sabe que justo es lo que pidió Mozart cuando se le encargó componer el réquiem en 1791. Todo ello explica que esos conciertos fueran tan atractivos. A algunas de esas interpretaciones, hechas en otro lugar distinto al café de Zimmermann, acudían personas de casi todo el país, lo cual era también algo importante para Leipzig y todo su mercado.

Escuchemos Die Kunst der Fuge, BWV 1080. Es una obra que está rodeada por un halo de misterio porque no sabemos las intenciones de Bach cuando la compuso, ni siquiera si era un material para practicar o para ser directamente interpretado. No está claro el orden de las piezas y ni siquiera se sabe si llegó a completarla (lo que nos ha llegado no lo indica). Lo que tenemos aquí es la demostración (hasta cierto punto final) de cómo sabía componer fugas, algo que había demostrado a lo largo de su vida. Es impresionante la fuga final con tres sujetos, que podría haber sido terminada aunque no se conserva ese final. Es una composición (toda entera) tan completa que se puede escribir muchísimo sobre ella, pero que lo mejor es disfrutarla.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Netherlands Bach Society.

Volver arriba