Bach, El Clave Bien Temperado (Libro I, parte 1)

Bach, El Clave Bien Temperado

¡Feliz domingo! Ya el título de la publicación de hoy (y de las tres más que quedan relacionadas con esta obra) son palabras mayores. Vamos a disfrutar de una obra en la que está recogida la esencia del maestro en grado sumo. Es de esas colecciones que se reverencian a más no poder y que los intérpretes ejecutan en sus conciertos, en la mayoría de los casos, tras cierto tiempo de preparación técnica y espiritual para hacerlo con garantías.

J. S. Bach

Antes, un poco sobre el recorrido vital de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Su primera estancia en Weimar le dejó unas ocupaciones musicales que hasta la fecha no conocemos bien. Parece ser que tuvo que dedicarse a tocar el teclado, ya que casi seguro que por ello había sido contratado. El organista de la corte Johann Effler pero tenía una salud precaria y necesitaba ayuda. Ya eran legendarios sus recitales al órgano y su sabiduría para con el instrumento. Su calidad de experto fue conseguida gracias a que conocía el instrumento desde todos los aspectos y ese conocimiento lo había conseguido trabajando sobre ellos. Una nueva estrella había nacido en la vieja familia de músicos de Alemania y esa carta de presentación la mantendría Bach a lo largo de todos los tiempos.

Vamos con el obrón de hoy: la primera parte del libro primero de El clave bien temperado, BWV 648-857. El primer volumen fue terminado en Cöthen en 1722 y, en general, consiste en una serie de preludios y fugas en los veinticuatro tonos (mayores y menores) del temperamento igual (es decir, la escala dividida en doce notas), que es la forma moderna de afinar un instrumento de teclado. En este primer libro, Bach se centra más en cuestiones estilísticas y casi cada preludio trata alguna cuestión técnica. Las fugas también cubren un amplio abanico de posibilidades. A destacar ese famoso (famosísimo) Preludio en do mayor, BWV 846, que tan versionado ha sido y es. En estas partituras está toda la esencia contrapuntística de Bach y en ella hay quien incluso ha visto cuestiones numerológicas y simbólicas a las que Bach era tan aficionado.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de David Louie al clave.

Volver arriba