Bach, Concierto Italiano BWV 971

Bach, Concierto Italiano, BWV 971

¡Feliz domingo! Llegamos hoy a una de las obras más famosas de todo el catálogo de Bach. Muy grabada y muy interpretada por los intérpretes, demuestra un grado de asimilación del maestro del estilo italiano que pocos más consiguieron. Hoy puede ser un buen día para disfrutar tranquilamente de esta bella composición.

J. S. Bach

Antes, una parada en la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. En marzo de 1714 Bach comenzó a interpretar mensualmente nuevas obras por él compuestas. Hasta ese momento solo había sido capaz de interpretar sus cantatas de forma esporádica pero pronto mostró cuáles eran sus nueva intenciones: pretender llevar a la capilla de Weimar a las cotas de calidad de otras cortes alemanas protestantes. El iniciador de todo fue Erdmann Neumeister, quien tomó como modelo (a base de recitativos y arias) el libreto de la cantata italiana para escribir una serie de poemas teológicos. A la aristocracia le gustó este nuevo tipo de música y Bach aprovechó este estilo madrigalístico demostrando cuánto dominaba el estilo desde sus inicios.

La obra famosa que vamos a escuchar es el Concierto Italiano en fa mayor, BWV 971; pertenece a la parte segunda de su Clavierübung, publicado en 1735. Requiere de un clave con dos teclados para crear contrastes tímbricos. Sigue un modelo italiano pero no es una reducción para teclado de un concierto completo sino un intento (logrado) de encajar un concierto para orquesta dentro de una obra para teclado. El principio de diálogo entre el concertino y el ripieno es fascinante, gracias a la presencia de los dos teclados. Una obra que no solo es eso sino un perfecto microcosmos en el que está concentrada toda la sabiduría de Bach. Sigue el esquema habitual de tres movimientos, con el lento en el centro con un protagonismo especial, como no podía ser menos, de un intenso contrapunto.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Christine Schornsheim al clave.

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