Bach-Grainger, Tocata y Fuga BWV 565
¡Feliz domingo! Como es normal, una obra de Bach tan famosa como la de hoy debe tener muy variadas versiones. En este caso, la escucharemos interpretada al piano, que es el instrumento que viene acompañándonos desde hace varias semanas.
Vamos primero a dar otro paso por la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipgzig. Tenía un plan grandioso para componer una misa, que ya puede entreverse en la que compuso en 1733 y que solo tiene un kyrie y el gloria. La textura a cinco voces ya está presente y el amplio efectivo orquestal y el diseño de los movimientos individuales nos indica que esta surgiendo algo grande. No sabemos cuándo ideó expandir todo a una misa completa aunque hay que tener en cuenta que el credo fue añadido en 1748-49. A pesar de todo, la inmortal Misa en si menor tiene un compendio de técnicas que casi constituye otro destamento musical suyo. Se dio cuenta que la obra estaba destinada a perdurar más tiempo que sus cantatas, restringidas al uso dominical.
Ninguna otra obra de Bach ha sido tan versionada como su Tocata y fuga en re menor, BWV 565. Parece que podemos situarla en los años jóvenes del maestro, posiblemente cuando trabajaba en Arnstadt. Allí el órgano carecía de registro de 16 pies y por eso el maestro intentó imitarlo a base de octavas paralelas; esa técnica no aparece en composiciones posteriores suyas. El carácter casi improvisatorio de la tocata conduce a una fuga a una fuga en contrapunto estricto, que suena también llena de fuerza. No sabemos si Bach llegó a estar contento con la obra, pero lo cierto es que la conocemos gracias al copias Johannes Ringk. Vamos a escuchar la obra en versión del compositor australiano Percy Grainger (1882-1961).
La interpretación es de Piers Lane al piano.