¡Feliz domingo! Terminamos mes y continuamos con Bach, cuya música no cesa aquí cada semana. Estamos teniendo oportunidad de saborear tranquilamente estos conciertos que el maestro transcribió para teclado y que enriqueció de una forma especial, de tal forma que algunas veces incluso parecen obras nuevas.

Seguimos por la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. En torno a 1717 Bach ya tenía claro que quería dejar Weimar, entre otras cosas porque su reputación fuera de ahí no hacía más que crecer. Fue invitado a Halle y también a Gotha, donde interpretó una pasión por la que cobró doce táleros. El duque tenía preferencia por Telemann y Bach, el 5 de agosto de 1717, firmó un acuerdo en Cöthen en el que aceptaba el puesto de maestro de capilla del príncipe por lo que recibió una recompensa de cincuenta táleros. Johann Mattheson, por esta época, dijo que había visto cosas de Bach (organista en Weimar) tanto religiosas como profanas que hacían que se le pudiese tener en la más alta de las estimas.

Disfrutemos de su Concierto para teclado solo n.º 6 en do mayor, BWV 977. Parece ser que es una transcripción de un concierto de Vivaldi del que no se ha encontrado el original, de intenso sabor veneciano. El primer movimiento tiene una forma muy compacta con el característico ritornelo italiano. Le sigue adagio aún más breve (solo nueve compases), y que sigue un patrón imitativo. Termina la composición con una breve danza en forma binaria que está especificada como giga. Como podemos ver, Bach sabía perfectamente adaptarse a todos los estilos, de forma que hacía de ellos algo nuevo.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Elizabeth Farr al clave.