Bach, concierto BWV 979

Bach, Concierto BWV 979

¡Feliz domingo! Seguimos recorriendo esa inmensa colección de conciertos para teclado que son una transcripción (y algo más) de obras italianas y que Bach compuso en Weimar. Son obras que de alguna forma están en el repertorio de los intérpretes para teclado (unas más que otras) por lo que se han hecho relativamente conocidas.

J. S. Bach

Vamos, pues, con algunos datos biográficos de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Lo habíamos dejado en Dresde, donde pudo «retarse» musicalmente con Louis Marchand. Allí pudo comprobar cómo de rica era la cultura en la capital de Sajonia, ciudad de primera clase en Alemania. Volvió a Weimar algo desilusionado y decidió que su sitio allí estaba empezando a estar de más. Esto enfureció tanto al príncipe que lo llegó a encarcelar. Su próximo destino era Cöthen pero no podía irse tan rápidamente porque su familia tenía seis miembros. Esto dejó un profundo vacío por Weimar donde se nombró a su sucesor. Este no ganó el mismo dinero que Bach puesto que los duques solo veían en Bach a la persona digna de concedérsele mayor salario.

Vamos a disfrutar de su Concierto en si menor, BWV 979. En este caso se basa en un concierto atribuido a Torelli. La adaptación de Bach está pensada para crear un efecto deslumbrante. En el bajo del primer allegro introduce grandes intervalos con objeto de crear un efecto dramático. En los dos adagios, el sonido de las cuerdas también se refleja en amplios intervalos. Si el original de Torelli debió crear un efecto impresionante la transcripción de Bach no lo es menos. Aunque no se sabe muy bien cuál fue el objetivo de esta transcripción (¿quizá deslumbrar a sus patrones los duques de Weimar?) sí podemos afirmar que es una de las más conseguidas entre todas las de este género.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Ivo Sillamaa al fortepiano.

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