Bach, concierto BWV 982

Bach, concierto BWV 982

¡Feliz Domingo de Resurrección! Ya podemos celebrar de una vez la Vida, la que nace de la Resurrección, con mayúsculas, que es la que nos da la vida. Aquí lo vamos a hacer con música y, como todos los domingos, con la de ese dador de vida para el espíritu que fue Johann Sebastian Bach. Seguimos con sus transcripciones para teclado.

J. S. Bach

Pero antes, como siempre, hagamos una parada en la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Habíamos dejado a Bach recién llegado a Cöthen. Contrariamente a lo que suele pensarse, no llegó allí una vez había sido liberado de Weimar. Llevarse a toda la familia allí no fue nada fácil, algo más complicado de cuando se mudaron de Mühlhausen a Weimar. Alquiló una casa espaciosa para poder acomodar a todos miembros. El príncipe Leopoldo de Anhalt-Cöthen era un enamorado de las artes, lo que favoreció el desarrollo musical de Bach. Johann Adam Hiller dijo que tocaba suficientemente bien el violín y tenía una buena voz de bajo. El propio Bach, en una carta de 1730, dijo del príncipe que tanto sabía de música como la amaba.

Disfrutemos de su Concierto para teclado n.º 11 en si bemol mayor, BWV 982. Es una transcripción de un concierto del opus 1 del príncipe Johann Ernst. El primer movimiento nos recuerda mucho a Telemann. El segundo y el tercero forman un par adagio-allegro y originalmente estaba escrito para violín solo. Bach pudo haber editado la obra del príncipe o quizá trabajar de memoria porque puede comprobarse que a la transcripción le faltan varios compases que aparecen en el original. Bien pudo ser que el maestro usó una prepublicación o quizá la copia manuscrita del original. De nuevo comprobamos el arte de Bach a la hora de transcribir estas obras, dándoles un nuevo aspecto.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Kenneth Gilbert al clave.

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