Bach, concierto BWV 985

Bach, concierto BWV 985

¡Feliz domingo! El final de la semana aquí tiene un sinónimo: Johann Sebastian Bach. Ya nos queda poco para terminar con esos conciertos que eran una transcripción pero que también se han instalado en el repertorio de los clavecinistas y organistas, por lo que algunos se han hecho verdaderamente famosos.

J. S. Bach

Primero, detengámonos en la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Tanto él como su mujer, María Bárbara, en Cöthen, solían asistir a las ceremonias religiosas en la St.-Agnus-Kirche donde alquilaban sus propios bancos. Precisamente sabemos todo eso porque ambos estaban en la lista de los comulgantes. En el caso de que el maestro necesitase tocar el órgano o enseñárselo a algunos de sus discípulos, tenía a su disposición el instrumento de ese templo, construido por Müller. Muy ocasionalmente tocaba en el servicio. Excepto por un par de ocasiones, no hay evidencia tangible de que Bach interpretase en Cöthen concierto, suites orquestal o sonata alguna. Todo indica que debió componer mucho pero no se tiene constancia de nada excepto, quizá, del quinto concierto de Brandeburgo.

Escuchemos el Concierto para teclado n.º 14 en sol menor, BWV 985. No es de los más conocidos a pesar de que su original de Telemann es una obra muy conseguida. Según lo que escuchamos, Bach debió contar con una versión algo temprana del original. Este contaba con una serie de movimientos cortos que debieron atraer a Bach. El carácter de retórico del adagio también debió ser atractivo para el alemán ya que sus modulaciones y disonancias son sorprendentes. De hecho, el último movimiento casi recuerda a Albinoni y, en la obra en general, Bach aumentó la pieza con preciosos embellecimientos, que la engrandecen de una forma especial.

La partitura de la obra puede descargarse aquí.

La interpretación es de Elizabeth Farr al clave.

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