Bach, concierto de Brandeburgo, BWV 1048

Bach, Concierto de Brandeburgo, BWV 1048

¡Feliz domingo! Los Conciertos de Brandeburgo son famosos no solamente entre las obras de Bach sino entre todas las compuestas jamás. El de hoy n es de los más conocidos de entre los seis de la colección pero aun así está entre las cimas de la historia de la música.

J. S. Bach

De nuevo vamos a discurrir por el camino vital de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. Entre la clerecía de la iglesia de Santo Tomás de esa última localidad Bach había varios miembros a los que Bach recurrió para algunas de sus necesidades religiosas. Por ejemplo, Urban Gottfried Siber bautizó a tres de sus hijos. Romanus Teller fue su padre confesor entre 1730 y 1740. Christian Weiss fue padrino de una de las hijas de Bach y su hermana de uno de los hijos. Christoph Wolle también su confesor entre 1741 y 1750. Sus relaciones con todos los estamentos de la ciudad eran obviamente intentas y constantemente estaba recurriendo a diversas personalidades de Leipzig.

Hoy tenemos nada menos que el Concierto de Brandeburgo n. 3 en sol mayor, BWV 1048; su distribución orquestal es tres violines, tres violas, tres violonchelos y bajo continuo; es decir, solo para un conjunto solo de cuerdas. Es posible que fuese escrito mientras que Bach vivía en Weimar y nos recuerda vivamente a un concierto italiano. El primer movimiento tiene un ritmo muy marcado que aún se hace más acusado en el tercer movimiento. Ambos están separados por un breve Adagio que contendría una cadencia para violín solo que no ha quedado escrita. La relación entre los instrumentos va variando a lo largo de la composición. A veces parece que no hay solistas y otra que todos los instrumentos son solistas; los instrumentos parece que se agrupan por tipo o bien todos cantan en ripieno. En fin, que Bach podía hacer con ellos lo que le viniese en ganas.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Voices of Music.

Volver arriba