Bach, preludios BWV 924-932

Bach, Pequeños Preludios, BWB 924-932

¡Feliz domingo! Llega la tradicional cita semanal con la música de Bach. Estamos recorriendo aún sus piezas para teclado, en este caso para clave, una vez terminadas las correspondientes al órgano. Las nueve pequeñas obras de hoy se han agrupado tradicionalmente formando un único grupo, de ahí que haya decidido traerlas juntas para así verlas en conjunto, con cierta unidad.

J. S. Bach

Antes, hacemos una parada en la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. Casi la mitad de la producción suya para órgano puede datarse o bien en Weimar o bien puede que fuese revisada allí. Allí transcribió para el instrumentos obras italianas y él reflejó ese gusto por lo italiano en obras propias. No solo aprendió de los maestros italianos contemporáneos sino de otros como Frescobaldi o del francés Grigny. Allí compiló el Orgel-Büchlein, una colección de corales (en miniatura) basados en himnos luteranos que tienen un asombroso lenguaje expresivo y una sutil interpretación tanto musicológica como teológica. Aunque pretendió completar el proyecto, este quedó inacabado y terminó siendo un extraordinario referente pedagógico.

Escuchemos una serie de preludios que se conocen popularmente como Nueve Pequeños Preludios, BWV 924-932. Pertenecen al llamado Pequeño libro de Wilhelm Friedemann Bach. De nuevo nos encontramos ante una obra pedagógica ya que Bach la compiló para que su hijo mayor pudiese aprender y practicar. La autoría de estas piezas está algo debatida y, de hecho, se piensa que los preludios que hoy nos ocupan fueron incluso compuestos por el mismísimo hijo. Bach comenzó la compilación en 1720. Música pequeña pero de altos vuelos, como todo lo que rodeaba a Bach y a su familia.

La partitura del libro completo se puede descargar aquí.

La interpretación es de Peter Watchorn al clave.

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