Bach, preludios BWV 933-938

Bach, preludios BWV 933-938

¡Feliz domingo! Para estos difíciles días la música puede ser un buen consuelo y una fiel acompañante. La de Bach, en particular, seguro que nos ayuda a ir soportando estos extraños tiempos. Incluso las composiciones más, aparentemente, insignificantes del maestro son buena prueba de que siempre ponía su arte en cualquier tipo de composición, que es lo que esperamos de él.

J. S. Bach

Antes, otro pequeño paso por la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Como sabemos, en Weimar fue nombrado organista de la corte pero también músico de cámara. No se sabe muy bien qué suponía ese nombramiento (no se conservan las credenciales) pero para nada implicaba una división entre tener que dedicarse a música profana fente a religiosa, etc. Además, posteriormente fue nombrado concertmaster, puesto que conllevaba responsabilidades tanto religiosas como seculares. En cualquier caso, parece que tenía responsabilidades con respecto a la capilla de la corte, con la que podía interpretar su propia música. Es muy posible que en Weimar, siguiendo los pasos de Johann Paul von Westhoff, compusiese sus sonatas y partitas para violín solo.

Disfrutemos de sus Seis pequeños preludios, BWV 933-938. No aparecen en fuentes antiguas sino en otras independientes asociadas a Bach y sus hijos, por lo que no se sabe si los recopiló u otra persona. Los seis comparten el compás binario y tienen un carácter poco improvistatorio, con lo que podría indicar que fueron compuesto en una época más tardía. La armonía está presentada de forma audaz en algunos de ellos (por ejemplo el BWV 934). Otros recuerdan a movimientos de danza que perfectamente se amoldarían a las suites francesas; otros recuerdan a las invenciones. Hallamos también ciertas leves incoherencias que podrían haber sido subsanadas si el propio Bach hubiese presentado las obras como una colección. En fin, por encima de cuestiones técnicas, unas piezas deliciosas.

La partitura de los preludios puede conseguirse aquí.

La interpretación es de Benjamin Alard al clave.

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