Bach, preludios BWV 939-943

Bach, preludios BWV 939-943

¡Feliz domingo! Poco a poco vamos dando fin a este complicado mes de noviembre y el domingo tiene sonido a Bach, ese maestro del que, acudamos a su música cuando acudamos, siempre nos va a hacer mirara hacia nuestra produndidad. Y ello por muchas cosas: por su ejemplo de vida, por su religiosidad, por su arte compioniendo y por todos esos aspectos que nos permiten llamarlo maestro.

J. S. Bach

Sigamos recorriendo la vida de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Es de suponer que Bach compusiese música instrumental de forma más intensa de lo que realmente conocemos. Cuando Philipp David Kräuter fue a aprender con él nos dejó escrito que en experiencia incluía «componer conciertos y oberturas». Una prueba de ello es la gran cantidad de movimientos instrumentales iniciales que compuso para sus cantatas de Weimar antes y después de 1714. A pesar de toda la comodidad, Bach buscó un nuevo cargo como organista en Halle, quizá atraído por un magnífico nuevo instrumento que allí había. Bach no conseguría el puesto pero su hijo, Wilhelm Friedemann sí lo haría años más tarde. También parece ser que empezaron a surgir diversos problemas políticos que le llevaron a la marcha definitiva hacia Cöthen.

Vamos a prestarle atención a sus Cinco pequeños preludios, BWV 939-943. Se supone que fueron compuestos con motivos pedagógicos pero no se sabe bien cuándo aunque muy posiblemente en el primer cuarto del siglo XVIII. Como en otras obras, también hay debate en si Bach terminó componiéndolos o no... El encanto de estas piezas está en su simplificada y su riqueza, exigiendo siempre una técnica no muy elevada pero nada sencilla. Pequeña piezas a las que también merece la pena que le dediquemos unos minutos.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Benjamin Alard al clave.

Volver arriba