¡Feliz domingo! No es la forma sonata para teclado un género demasiado frecuentado por Bach y, en cualquier caso, no se trata de la forma que se desarrollaría a partir de Haydn en adelante. Sin embargo, la obra de hoy tiene cierta entidad como para ser tenida en cuenta de forma independiente, por lo que hoy vamos a dedicarle nuestra atención.

Como siempre, primero algo sobre la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Forkel no dudó en afirmar que «Bach era el más grande organista y clavecinista que ha habido jamás». Decía que su genio lo abarcaba y lo reunía todo. Su gran curiosidad y pasión por el órgano hizo que fuese un experto en el mismo incluso desde su construcción. Otra cosa importante era que ese dominio hacía que grandes patrones se convenciesen de la necesidad de tener nuevos instrumentos o restaurar los ya presentes. Además, la congregación quedaba complacida con sus servicios. Se dijo: «Solo pocos son capaces de dirigir la congregación como lo hacía el viejo Bach. Eso es algo que solo Bach y un órgano como el de Altenburg podían conseguir. Nosotros no podemos».

Escuchemos su Sonata en re menor, BWV 963. Como he comentado, no tiene nada que ver con la forma sonata romántica; Bach, en cualquier caso, no le puso ese título. En realidad es como una tocata. La primera sección recuerda a las sonatas de Kuhnau, con varias frases divididas entre las dos manos a modo antifonal. Luego lleva una primera fuga que progresa a una región armónica más remota. Combina un sujeto diatónico con un contrasujeto cromático. A continuación viene un adagio a modo de transición. La fuga final lleva el subtítulo de Thema all' Imitatio Gallina Cuccu. Combina dos motivos tradicionales y la presencia del canto de los pájaros hay verlo de forma algo alegórica. Una bella obra temprana que muestra los derroteros del maestro.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Yoko Inoue al clave.