Bach, sonata para violín BWV 1016

Bach, Sonata BWV 1016

¡Feliz domingo! Seguimos recorriendo esas sonatas para violín que tanto se han instalado en el repertorio de los grandes dúos, puesto que requieren de un acompañamiento al teclado. A pesar de todo no se cuentan entre las grandes conocidas del maestro. Hoy es una buena oportunidad para profundizar más en ellas.

J. S. Bach

Antes, como siempre, algo de la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Lo dejamos en Bach reclutando personas para su coro. En un memorándum establece que los cincuenta y cinco alumnos debían estar dividido en cuatro coros, para las cuatro iglesias de la localidad y debían estar concertados con instrumentos. Las tres principales (Santo Tomás, San Nicolás y la Nueva) debían contar con músicos pero la cuarta (San Pedro) podía contar con otros no tan profesionales, y era suficiente con que pudiesen cantar corales. Todos debían contar con tres sopranos, tres altos, tres tenores y los bajos suficientes de forma que, si alguno caía enfermo, pudiese interpretarse algún motete a doble coro. Lo ideal era que cada cuerda contase con cuatro voces, dando un total de dieciséis.

Escuchemos su Sonata para violín y clave n.º 3 en mi mayor, BWV 1016. La escribió cuando estaba en Cöthen y es apreciable en ella la influencia italiana, como en otras anteriores. El esquema general es el usaron Corelli o Handel en sus sonatas da chiesa: lento-rápido-lento-rápido. Se inicia con un Adagio, lleno de ornamentos dividido en dos secciones casi iguales, con una melodía brillante en el violín. El Allegro es un pequeño concierto barroco que tiene una melodía encantadora con el clave y el violín imitándose entre sí. El tercer movimiento tiene forma de Passacaglia con esquemas melódicos, a base de tresillos, repetidos en el bajo. El Allegro final tiene dos secciones contrastantes aunque la forma general está dividida en tres partes.

La partitura de la obra puede descargarse aquí.

La interpretación es de Shunske Sato (violín) y Menno van Delft (clave).

Volver arriba