Bach, suite BWV 822

Bach, suite BWV 822

¡Feliz domingo! Seguimos por el camino que nos ofrece Bach con su catálogo BWV de obras. En realidad, es una forma de hablar puesto que el maestro, ni mucho menos, no catalogó sus composiciones. El famoso BWV que se usa tan generalmente con sus obras no apareció hasta 1950, fruto de los trabajos del musicólogo Wolfgang Schmieder. Por encima de listas, lo importante es la música que hay detrás.

J. S. Bach

Que es de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Traduzco un amplio párrafo de Forkel, primer biógrafo de Bach, sobre su familia: «Los distintos miembros de esta familia tenían un gran apego entre sí. Puesto que era imposible que todos viviesen en el mismo sitio, decidieron verse por lo menos una vez concreta al año en un determinado lugar. A pesar de que incluso la familia llegó a ser muy numerosa, continuaron teniendo su encuentro anual, que solía ser en Erfurt, Eisenach o Arnstadt. Eran encuentros puramente musicales. Puesto que la reunión estaba formada por cantores, organistas y músicos municipales, todos relacionados con la Iglesia y con la costumbre habitual de empezar la reunión con algo religioso, lo primero que hacían al reunirse era cantar un coral. Tras este inicio tan pío se dedicaban luego a alto totalmente distinto. Cantaban canciones populares, de contenido parcialmente cómico y parcialmente travieso, juntos y espontáneamente, pero de forma que formaban una bella armonía, pero con cada parte teniendo un texto distinto; es lo que se conoce como un Quodlibet. No solo causaban risa entre ellos sino entre quienes lo escuchaban».

El catálogo anteriormente citado nos trae hoy la Suite en sol menor, BWV 822. De nuevo estamos ante una obra de la que no se sabe bien cuándo fue compuesta. Podemos decir que es una obertura con suite porque es este primer movimiento el que destaca por encima de todos. Es una obra temprana dentro de la producción del maestro ya que parece ser que fue compuesta en su época de Lüneburg, es decir, casi cuando era adolescente. En esa época le gustaban los sostenidos más que los bemoles, algo que se pone de manifiesto en esta obra. Tras esa gran ouverture viene un aria y luego la gavotte en rondeau, de gran influencia francesa. Lo mismo pasa con la bourrée y su pequeña repetición. Tres menuets (algo poco habitual en él) dan paso a la gigue final, llena de ritmos con puntillos.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Jean Luc Ho al clave.

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