Bach, suite BWV 823

Bach, suite BWV 823

¡Feliz domingo! Entre las suites francesas y las partitas (que todavía no hemos escuchado por aquí) hay una serie de otras suites del maestro que no son tan conocidas. Todavía nos queda alguna y en ellas también vemos el buen hacer de Bach. El tiempo ha querido que sean menos frecuentadas por los intérpretes (quzá por ser obras tempranas) pero nosotros no vamos a despreciarlas y las vamos a disfrutar.

J. S. Bach

Como siempre, empezamos con algo de la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. El joven Bach (adolescente todavía) admiraba profundamente a otro Bach de Eisenach: Christoph Bach, primo de su padre. Habló de él como «el compositor profundo» a lo que luego su hijo C. P. E. Bach añadiría: «el gran y expresivo compositor». En tiempos del joven Bach parece ser que Christoph era el músico más relevante de Eisenach que no solo le fascinó por sus composiciones sino por sus actividades como organista en la localidad. Así, parece ser que Christoph sería el encargado de proporcionar a J. S. Bach la inspiración suficiente como para que se dedicase definitivamente al órgano y al clave. De hecho, cuando Christoph murió en 1703, Sebastian tenía muy buena relación con su familia, especialmente con sus hijos. Uno de ellos, Johann Friedrich, tercer hijo de Christoph, fue quien sucedería a Sebastian en 1708 en la localidad de Mühlhausen. En fin, una maraña de nombres que muestran la amplitud de esta familia de músicos.

Vamos a escuchar la Suite en fa menor, BWV 823. Solo se conserva un manuscrito de la composición y no es de Bach sino de un discípulo suyo: Johann Peter Kellner. Se especula que la suite ha llegado de forma incompleta a nosotros, algo que puede parecer evidente ya que solo tiene tres movimientos. A pesar de todo, hay quien opina que el maestro la compuso así, no sin dudas sobre su autoría por otro sector de los estudiosos del maestro. Hay quien opina que fue compuesta (con un estilo bachiano perfectamente reconocible) teniendo en mente la música para laúd. La fecha de composición sugerida es en torno a 1715 y, como he dicho antes, solo se conservan tres movimientos completos: Prélude, Sarabande y Gigue.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Ketil Haugsand.

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