Bach, suite francesa BWV 816

Bach, suite francesa BWV 816

¡Feliz domingo! Aquí las semanas las medimos casi por Bach ya que cada domingo disfrutamos de sus composiciones. Lo estamos haciendo, como sabes, tranquila y sosegadamente. Siguiendo el orden del catálogo BWV que, si bien no es cronológico (sino temático) pero nos sirve para llevar un orden y no saltarnos ninguna obra. Nuestro discurrir por las obras para teclado (pasadas las de órgano) nos lleva a esta maravillosa suite que vamos a disfrutar hoy.

J. S. Bach

Primero, algún detalle sobre Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido el Eisenach y fallecido en Leipzig. El pequeño Johann Sebastian nació un sábado 21 de marzo y al día siguiente era el domingo Oculi, es decir, el tercero de Cuaresma. El lunes 23 fue bautizado en la iglesia de San Jorge de la localidad. Sus padrinos fueron Sebastian Nagel (músico local de la vecina Gotha) y Johann Georg Koch (guardabosques ducal). Fue Nagel el que sostuvo al pequeño mientras el celebrante, magister Johann Christoph Zerbst, vertía el agua sobre la cabeza del pequeño. Eso hizo que fuese el encargado de proporcionar a Johann su segundo nombre. Nagel y Ambrosius (padre de la criatura) eran amigos y colegas ya que a menudo trabajaban juntos. La madre, Maria Elisaberth Lämmerhirt, estuvo ausente de la ceremonia porque, según la norma luterana, tenía que pasar un tiempo de purificación tras el parto.

Disfrutemos de su suite francesa n.º 5 en sol mayor, BWV 816. Fue compuesto, como las obras, en torno a 1722. Esta suite tiene un ambiente general relajado y lleno de alegría. Empieza con una allemande, es decir, con aires alemanes. El bajo acompaña a una florida melodía y poco a poco se va animando más. Le sigue la courante, esta sí de inspiración francesa aunque con influencias italianas. La sarabande llega para poner calma y emocionarnos en este bellísimo movimiento lento. A continuación Bach inserta un conocido movimiento en forma de gavotte, con su bella modulación al final. Le sigue una bourrée, con un acento muy francés, aunque siempre desde el tamiz alemán del maestro. De nuevo hacemos una pausa con la loure y su melodía reposada. Termina, como siempre, con ese alarde contrapuntístico que es la gigue, en forma de fuga a tres voces y en la que en la segunda parte aparece el sujeto invertido.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Francesco Corti al clave.

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