¡Feliz jueves! Pues eso, que puede ser un buen momento para bailar un vals aunque hay que tener cuidado porque no es nada fácil hacerlo, aunque lo parezca. Bueno, quizá puede ser mejor que nos quedemos solo con la música, tan bella como la de hoy.

Está con nosotros Josef Lanner (1801-1843), compositor austríaco nacido en Viena. En algún sitio he leído que el vals vienés no tiene madre, pero sí tiene dos padres: Johann Strauss (el primero) y Josef Lanner. Este maestro casi fue un autodidacta durante toda su vida. y con solamente doce años tenía su propio trío (en el que tocaba el violín) con el que tocaba en las tabernas vienesas. En 1825 su grupo musical había crecido y lo dividió en dos partes: él dirigió una y Strauss la otra. Los que en un principio estaban unidos empezaron a separarse y con el paso del tiempo incluso llegarían a ser rivales. Lanner se encargó de sacar al vals de su forma más rudimentaria y empleó melodías más intensa, aunque el género terminó de redondearlo Strauss.

Escuchemos su vals titulado Pesther, op. 93. Fue compuesto en 1834. Está dedicado a la nación húngara (a los habitantes de Pest). De hecho, Lanner fue varias veces con su conjunto musical a Pest, que era uno de los principales focos musicales fuera de Austria. Fue en noviembre de ese año y fue presentado al público vienes en los famosos conciertos del Volksgarten. Una obra sencilla aunque con todo el esplendor de los valses vieneses, de la mano de uno de los grandes en el género.

La interpretación es de Concerto Köln.