Bienaventuradas las entrañas

beata-viscera-byrd

¡Feliz sábado! Hace uno días veíamos cómo Thomas Tomkins tuvo un ilustre maestro de música. Hoy vamos a escuchar música de ese gran compositor, uno de los referentes en cuanto a polifonía se refiere y que, una vez más, nos maravillará con su música.

william-byrd

No es otro que William Byrd (1539/40-1623), compositor inglés nacido en Londres. Si con el paso del tiempo fue profesor de Tomkins, él lo fue nada menos que de Thomas Tallis. Parece ser que el primer puesto conocido de Byrd fue el de organista de la catedral de Lincoln en 1563. Luego volvió a Londres en 1572 para ser nombrado caballero de la Capilla Real, compartiendo sus laboras con su maestro Tallis. Ambos trabaron fuertes lazos de amistad y también de trabajo puesto que en 1575 la reina Isabel I les garantizó el monopolio de importar, imprimir, publicar y vender música en papel. Por tanto, se dedicaron a esos negocios y le agradecieron a la reina su concesión dedicándole una colección de Cantiones sacrae, con treinta y cuatro motetes, de los cuales dieciséis eran de Tallis y dieciocho de Byrd.

Disfrutemos de su motete Beata viscera, a cinco voces. Apareció por primera vez en 1605 en su Gradualia I y especialmente compuesto para el día de la Natividad de la Virgen. La pieza comienza con un ostinato que está relacionado con la Virgen María y las veces en las que las voces cantan las palabras del título van entrando con distintos intervalos, con un patrón que dejó tan satisfecho a Byrd que vuelve a usarlo posteriormente. Se trata de una verdadera maravilla, para nada técnica, sino que contiene una polifonía gloriosa.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Apollo5.

Volver arriba